Érase una vez que el político más prometedor del españolismo y el publicista reconvertido en estrella de la tele eran amigos. Los dos, catalanes: Albert Rivera y Risto Mejide. Ninguno escondía su relación, incluso con abrazos públicos frente a millones de espectadores. Pasó en un 'Viajando con Chester' de 2014, en el hotel Casa Fuster de Barcelona. Era la puesta en escena de una alianza indestructible, incluso con bromitas antiindepes. Pero por lo que se ve compraron su relación por Internet, y el resultado final ha quedado muy lejos de las expectativas iniciales. Se les rompió el juguete y partieron peras. El detonante, el fichaje de Rivera por un despacho de abogados después de largarse de Ciudadanos, el partido que parió... y arruinó. Risto aseguraba que fue él quien le consiguió el trabajo, y que Alberto Carlos nunca le agradeció la gestión. "Si alguien me consigue un contacto con el que tengo un curro, lo mínimo es mandar un mensaje de gracias", se lamentaba. Desde aquel momento, el de 'Todo es Mentira' pasó a la ofensiva. Y a ofender a su excolega.
Los dos enfants terribles siguen distanciados, y no da la impresión de que tenga solución. Al menos por parte del presentador y exvotante naranja, que de vez en cuando le dedica algún mensajito envenenado y con mala leche. El último acaba de salir del horno de Mediaset, durante una conversación entre Mejide y Joaquín Prat. Uno cedía al testigo del directo al otro, mientras hablaban del especial sobre el 15-M que se emitiría más tarde en Cuatro. Un programa presentando por Sonsoles Ónega y que, entre otros personajes, contaba con la participación de Albert Rivera en el papel de vieja (joven) supernova política. También podía haber sido como "juguete roto", pero ya sabemos cómo es Telecinco cuando se trata de tocar según qué temas. Mejide, que no sabía de los contenidos del mencionado espacio, le clavaba una bofetada que hará daño al ego infinito de Rivera: lo calificó de irrelevante y de "pareja de". Un 'don nadie' si no fuera por su novia famosa y millonaria, vaya. "No he entendido muy bien la participación del novio de Malú, pero supongo que alguna explicación habrá". Así ajustan las cuentas los liberales y modernos más guais de la galaxia: atacando por sus parejas. Retratados.
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Imaginen qué diría Risto si alguien atacara a Laura Escanes diciendo que sólo es la "mujer de". Seguro que 'montaría un pollo' al más puro estilo de Ciudadanos. 'Por los viejos tiempos', y tal.