Risto Mejide hace muchos años que está en nuestras vidas como espectadores de televisión. El publicista y presentador ya hace años que irrumpió en la televisión de manera fulgurante, haciendo de jurado de Operación Triunfo, y desde entonces, lo hemos visto en numerosos programas, como colaborador o como presentador. Ahora, haciendo doblete en Got talent y en Todo es mentira. Por cierto, ahora están grabando nuevas entregas del primero, y después de una de estas grabaciones, él y sus compañeros de jurado fueron a cenar. Y también se les unió alguien que ha estado en boca de todos estas últimas semanas por la polémica por su vídeo íntimo, Santi Millán.
Risto Mejide, cuando empezó a aparecer en la pequeña pantalla, llevaba, por cierto, el pelo similar a los de su compañero y amigo Santi Millán, una melena larga acompañada de sus características gafas oscuras. Después, aquel pelo pasó a mejor vida y ya hace tiempo que aparece bastante rapado ante cámaras. Incluso, alguna vez se ha dejado crecer una larga barba, aunque la manera más habitual de verlo es el aspecto y el look que luce los últimos tiempos.
Ahora, sin embargo, la imagen que ha mostrado ha dejado a sus seguidores sin palabras. Una imagen que no tiene nada que ver con su cabeza o su cara, sino con su cuerpo. Concretamente, con sus brazos. Porque el presentador acaba de hacer una publicación donde deja constancia de como de fibrado se está poniendo, de los brazos musculosos que está consiguiendo a base de esfuerzo, entrenamiento y mucha fuerza de voluntad. Unos brazos donde los bíceps y los tríceps sacan la cabeza de manera impactante, y lo mejor de todo, sin que haya tenido que renunciar a algunas de sus pasiones culinarias: "De las mejores decisiones que he tomado últimamente fue la de empezar a entrenar, y aunque todavía queda mucho trabajo, jamás pensé que a mis 47 años podría sentirme mejor que nunca, y lo más importante, sin dejar ni el chocolate, ni el jamón ni el vino".
El cambio es más que evidente. Como prueba, viajamos en el tiempo doce meses atrás, cuando se puso la vacuna de la covid y lo mostró a sus seguidores. Un brazo mucho más delgado y menos trabajado que ahora, que parece de granito:
Como se suele decir, mens sana in corpore sano. Y si además, puede continuar con el chocolate, el jamoncito del bueno y un vinito, ¿qué más se puede pedir? Mientras tanto, él y Laura Escanes han encontrado un nuevo nidito de amor en Madrid, donde pasan casi todos los días de la semana. La pareja ahora está viviendo en una espectacular casa de tres pisos situada justo en medio de la capital, de unos 200 metros cuadrados de superficie, que tiene muchos detalles espectaculares y llenos de buen gusto. Pero ninguno como el del secreto mejor guardado, la buhardilla. Una estancia maravillosa situada en el último piso donde está la habitación más original, peculiar y encantadora de todas, y donde Risto Mejide y Laura Escanes ha colocado en diferentes estantes todos sus libros, como si estuviéramos en una biblioteca.
Una imagen sencillamente espectacular. Como sus brazos.