En un país donde parece que nunca dejamos de estar en campaña electoral, los políticos y según qué periodistas han empezado su camino hacia intereses en común. Eduardo Inda le ha hecho una entrevista al líder del PP, Pablo Casado. ¿Qué lugar ha escogido? ¿La redacción de Ok Diario? ¿La sede del PP en la calle Génova? No. Un sitio que les cogió un poco lejos, sin embargo, qué caray, deberían tener ganas de ir a tomar un txacolí. Porque Inda y Casado han ido al bar Koxka de Altsasu donde fue el incidente entre los guardias civiles y un grupo de jóvenes.
Precisamente este jueves la Audiencia Nacional ha hecho pública la sentencia del caso donde confirma que no fue un acto de terrorismo, descartando también que los hechos se redujeran a una simple pelea de bar y sostiene que los condenados agredieron a los agentes y sus parejas por ser guardias civiles y por motivos ideológicos. En el programa Todo es mentira de Cuatro, han incidido en la visita de Inda con el líder del PP al bar donde pasó todo. Inda y Casado, sin embargo, no tenían ningún tipo de permiso para grabar. Los conminan a irse diciéndoles que es la hora de comer. Casado accede a marcharse, pero Inda... tocaba show. Delante de las cámaras de su diario, que lo grababan, se enfrenta con el propietario diciendo que puede grabar donde quiera. Ante eso, empiezan a cerrar e Inda se indigna al grito de "¡¡Esto no es una cárcel!".
"Arrimadas a Waterloo, Casado a Altsasu.... ¿la provocación es una nueva forma de campaña?", se pregunta Risto Mejide. Responde el escritor y profesor Anton Losada: "A mi de pequeño me enseñaron que los políticos están para solucionar los problemas de la sociedad, no para provocarlos. E ir a grabar al bar de Alsasua sin pedir permiso como han hecho Casado e Inda es una provocación". También lo hace la colaboradora, precisamente, de OK Diario, Cristina Seguí, en la línea de Inda: "el peligro es que cualquiera no pueda ir a dónde quiera".
Risto sigue, sin embargo, enfilando a su amigo. "Inda, hay un cartelito que dice 'Reservado el derecho de admisión'", y se pregunta porque Inda todavía no ha colgado el vídeo que él dice que tiene sobre el momento que vivió en el bar de Altsasu. "¿Acaso has recibido alguna presión del PP para que no se emita, Eduardo Inda...? ¿Qué tenemos miedito?". Puedes verlo cliqueando en la foto:
La mesa estalla en carcajadas pintando a Inda como alguien con tendencia a la sobreactuación, y que "parece que va a los sitios con la intención de que la gente le pegue o se meta con él, aunque nadie le haga ni caso. Inda no sirve ni para que le peguen". "Hombre", dice Risto, "eran sus propias cámaras, dudo de que le pegaran como dijo que hicieron las de nuestro programa...".
Risto on fire. Deciden llamar a Inda. Y emiten un vídeo con la llamada, donde el periodista, sólo oír que quien llamaba era el programa Todo es mentira, cuelga rápidamente. La sorna no acaba aquí. TEM se inventa un nuevo reto que quieren que se haga viral y piden la colaboración a los espectadores: el #freeindachallenge. ¿En qué consiste? En entrar a un bar por sorpresa y grabarse diciendo: "Soy Eduardo Inda, y esto no es una cárcel". Y para ilustrarlo lo ha hecho uno de los colaboradores del programa, Miguel Lago.
"También podemos recibir el vídeo de verdad, atrévete Eduardo, enviánoslo," le dice socarrón Mejide, que pregunta con ironía a Cristina Seguí: "Tú, que eres columnista de Inda, ¿tienes constancia de se está bien Inda, porqué cuelga el telefono, no cuelga el video...". Nuevo repaso de Risto a Inda. Y ya hemos perdido la cuenta.