Que a estas alturas de la película haya quien ponga el grito en el cielo, se escandalice o juzgue las fotos y las imágenes que cuelga cualquier otra persona que decide mostrarse con mucha, poca o nada de ropa, o con ropa interior, es, no sólo penoso, sino por desgracia, demasiado habitual para los tiempos que corren.
Laura Escanes puede publicar las imágenes que le salgan del moño, sólo faltaría. Pero ser una de las influencers más seguidas del país tiene estas cosas, que entre los muchos que la siguen, también hay muchos detractores o gente aburrida con ganas de buscarle las cosquillas o decirle qué tiene que hacer, cómo se tiene que comportar o qué se tiene que poner. Hay gente que tiene la mirada sucia. No es su caso. Y bien que hace.
Y Escanes, evidentemente, no sólo no les hace caso, sino que probablemente debe pensar que ¿no quieres caldo? Pues toma dos tazas. Vaya, que le chupan un pie las críticas. La modelo catalana, con casi dos millones de seguidores en Instagram, acostumbra a colgar muchas imágenes y fotografías de su día a día, sola, en pareja o con su hija Roma.
Publicaciones donde se la ve feliz, sonriente y enamorada de Risto Mejide, a menudo dejando clara la buena química que hay entre ellos dos, y dedicándose mutuamente piropos y palabras sentidas de amor. Ejemplos hay a espuertas:
Ahora Risto Mejide acaba de dar un puñetazo encima de la mesa|tabla. De hecho, no le hace falta. Ellos dos están convencidos de cómo son y no tienen que dar explicaciones a nadie sobre qué hacen o qué dejan de hacer. Pero en este caso, el presentador ha considerado necesario callar la boca a los haters y a los sabelotodo que van dando lecciones o que se escandalizan con facilidad.
Mejide ha publicado una foto preciosa de Laura Escanes, de espaldas, sentada en una silla con ropa interior, una imagen bellísima. Pero lo que llama más la atención es el sopapo con la mano abierta que les ha dedicado a los censores de chichinabo.
Escribe Risto: "Pues a mí me encanta que Laura Escanes, además de una compañera de vida inmejorable, sea así de SEXY y que lo enseñe todo lo que quiera y más. El problema lo tiene la gente que piensa que debería pedir permiso o perdón. Yo, mientras tanto, aquí estoy, babeando como el que más".
Más claro, el agua. Tiene toda la razón. A quien le moleste ver una imagen así, dos piedras:
¿La reacción de Laura Escanes? Un maravilloso y lleno de amor: "Te quieroooooo"!. Y no es para menos. Que Escanes siga haciéndose las fotos que le venga en gana, que enseñe lo que quiera y, evidentemente, que nunca en la vida pida ni permiso ni perdón por hacer lo que ella considere. Sólo faltaría.