Risto Mejide es cuadriculado y estratégico, siempre sigue el mismo patrón. Gafas de sol, rostro serio y su discurso de malvado de la película como miembro del jurado. Lo mismo le pasa con sus parejas. Las dos compartían las mismas características físicas cuando empezaron a salir con el presentador, son dos muñecas de veinte años menos, las dos con estudios y formación académica, un buen adorno por poner a todos los acontecimientos con el presentador. Con Laura Escanes lo veíamos compartiendo sus proyectos profesionales y también siguiendo un ritmo de vida juvenil: bodas arriba y abajo, acontecimientos de influencers, vida de recién casados y convertirse en padre por segunda vez. Parece que con Natalia Almarcha, su nuevo amor, quiere seguir el mismo itinerario.
Su historia de amor con Laura Escanes ya es agua pasada, pero su ruptura no los afectó a partes iguales. Mientras la Escanes se hacía de oro como influencer, aumentando en seguidores y empezando una nueva vida con Álvaro de Luna, un cantante guapísimo y de más o menos su edad, al presentador español le costó más encontrar su refugio para enjugarse las lágrimas. Como si se tratara de una competición, al cabo de poco tiempo, Risto Mejide se dejaba ver con Natalia Almarcha, a una joven farmacéutica de 28 años, una réplica de su ex. Esta vez no todo han sido flores y violas, la relación ha sido marcada por muchos altibajos, y con múltiples rupturas que los mismos nos comunicaban dejando de seguirse por Instagram y borrando sus publicaciones. Pero, después de un San Valentín por separado, se daban una segunda oportunidad que el presentador ha querido aprovechar al máximo. Atentos.
Igual que con Laura Escanes, y toda la avalancha de bodas que asistió, Risto Mejide se convertía al acompañante de Natalia Almarcha para la boda de su hermano. Y nos regalaban ni más ni menos que un posado en un Chester uno de los adornos de la boda #toelrato. Primer dardo contra su ex. Y las indirectas no acaban aquí. Aparte de llamar a los cuatro vientos, su nueva churri que sustituía a su ex, decidían irse de viaje al destino más emblemático: ROMA. Para los que no seguisteis de tan cerca la pareja, Risto y Laura Escanes definían la capital italiana como su destino ideal, su ciudad del amor. Tal como dice su nombre al revés AMOR - ROMA. Un nombre y un destino tan importante por su relación que fue el nombre que le pusieron a su hija. La pequeña Roma.
Risto Mejide no podía escoger mejor destino para irse con su nueva churri. Intentaba hacerse el misterioso publicando una recopilación de imágenes recortadas como si se tratara de un rompecabezas, bajo la frase "quam magna fueris integra, fracta doces", Lo muy grande que fuiste, lo muestras fragmento", otra indirecta para la ex. Natalia Almarcha, en cambio, publicaba su dump especial que escondía la foto de los dos con el paisaje de la ciudad de fondo. El presentador quiere demostrar que ha empezado una nueva etapa, pero en el fondo es un refugio del anterior.