Risto Mejide es un catalán que ha hecho carrera en Telecinco desde que empezó con Operación triunfo insultando a jóvenes que querían ser cantantes. Ni Gestmusic, ni Josep M. Mainat, ni Toni Cruz, ni Àngel Llàcer ni Jesús Vázquez lo soportaban y Risto acabó fuera del formato de más éxito de la TV. Pero siguió su carrera meteórica en Telecinco, con un paso fugaz y fracasado por Antena 3, hasta la última traición: Telecinco despachó a la productora de Todo es mentira, el programa del catalán Òscar Cornejo cada tarde en Cuatro, para ofrecerle a Risto que lo produjera él con una empresa nueva. Y así lo hizo, adiós a La Fábrica de la Tele y sigue Risto como director, productor, presentador e insultador. Risto Mejide, a quien sus dos mujeres catalanas y madres de sus hijos, Ruth Jiménez y Laura Escanes, tampoco soportan, destila catalanofobia en su programa. Acaba de hacerlo durante una entrevista con la ministra de Migraciones Elma Saiz.

Risto Mejide intenta intoxicar a su audiencia con una mentira. No en vano el programa se llama Todo es mentira. Risto plantea que se cambiará la ley de extranjería para expulsar a los inmigrantes que no hablen catalán. Eso es falso pero Risto Mejide alimenta la bestia del anticatalanismo. La ministra intenta explicar que saber catalán será como siempre, un mérito, un punto a favor para obtener la nacionalidad, pero Risto explota, coge aire y pronuncia la frase más catalanófoba del programa, sorprendentemente proveniente de un presentador barcelonés de 50 años y que, por lo tanto, se ha formado, escolarizado y vivido en democracia con la Generalitat y la inmersión lingüística.

Risto Mejide: "Durante años he tenido que escuchar aquí en Madrid que cuando vas a Barcelona te exigen que les hables en catalán. Es falso que eso sea generalizado aunque siempre hay gilipollas y gente intolerante que exige el catalán" . Esta es la consideración que tiene Risto Mejide de los catalanohablantes que quieren ser atendidos en su lengua: son gilipollas. Risto sigue vomitando catalanofobia ahora victimizando a los pobres publicistas catalanófobos que se niegan a trabajar en la ciudad donde se hace la mejor publicidad de Europa, Barcelona, con el argumento que "Allí tendré que aprender catalán" Pobres empresarios de la publicidad. Risto Mejide, defensor del desaparecido partido Ciudadanos:"Yo me he pasado muchos años como empresario intentando traer talento del sector publicitario a Barcelona. Fue una gran potencia en su momento y lo ha dejado de ser porque la gente no quería venir a Barcelona porque decían 'No quiero que me obliguen a trabajar en catalán o no quiero que mis hijos tengan que estudiar en catalán'". Pobres publicistas catalanófobos que no quieren hijos bilingües. Risto en su burbuja madrileña. La ministra lo desmonta: "Risto, en esta delegación de competencias para la materia lingüística se aplica la normativa vigente". Fin del relato estigmatizador de Catalunya.

Risto es como cualquier catalán de 50 años absolutamente bilingüe. Ha aceptado pocas invitaciones de TV3 para ser entrevistado, la última para vender un libro mediático de los suyos. Pero solo habla catalán en la intimidad. Gana más dinero en la TV estatal. Cuando cierra el debate diario de Telecinco se va a su mansión de Madrid a seguir produciendo formados fracasados como Demos, el gran sondeo que duró 8 programas y fue fulminado por poca audiencia. Quizás porque en los programas de Risto Mejide todo es mentira.