Susto importante para Natalia Almarcha, la novia oficial, estable y aparentemente de futuro de Risto Mejide. Ha costado, pero el presentador y la farmacéutica manchega han superado los obstáculos de su relación y ahora van de la manita, incluso con planes de boda, según algunas fuentes. De momento Natalia acompaña a su amado en actos y ocasiones especiales, pisa photocalls y alfombras rojas, y cada día está más familiarizada con el circo del showbusiness. Ahora bien, Almarcha quiere que su business sea el de la botica. Y está montando una en un pueblo de Valencia, en Náquera. Ella afirma que ha sido gracias a sus ahorros de hormiguita, otros dicen que tiene el patrocinio de la estrella de Mediaset, quien por fin estaría aportando económicamente a la vida de su compañera. Una farmacia no es barata. Y con un sueldo de auxiliar y un extra de tatuadora, no llegas. Pero vete a saber. Tampoco sería ningún crimen que Mejide le ayudara, de hecho sería una buena muestra de amor: ya sería nunca más un tacaño.
Natalia está poniendo toda su fuerza y energía en el montaje de su farmacia, y por lo que va compartiendo en redes sociales, trabaja mucho y duerme muy poco. No hemos puesto en marcha nunca un establecimiento de este tipo, y no podemos valorar correctamente si se está pasando de intensa o realmente la empresa requiere este sacrificio físico y mental tan exigente. Eso sí, llegar a extremos que hagan peligrar tu vida, seguro que no. Y por lo visto, la joven de 27 ha petado. Y pasa factura, en el peor momento. Ha estampado el coche mientras iba al volante.
Que nadie se alarme: la protagonista está perfectamente de salud. El impacto ha dejado estropeado el frontal del vehículo, pero no ha pasado de aquí. Sin embargo, Natalia se lo toma como una advertencia y como una lección de vida: nada es más importante que mantenerse en el mundo de los vivos. Un accidente de tráfico es una lotería demasiado arriesgada de jugar, mejor no tentar a la suerte. Almarcha reconoce que la culpa del siniestro es suya; o cuando menos, que su estado actual ha favorecido un incidente que podría haber sido más grave. "Mi cuerpo ya ha petado después de tantos días sin dormir. Lo bueno de este susto es que me ha hecho darme cuenta de que la vida es mucho más importante que darlo todo en el trabajo".
La vida de Almarcha se divide, ahora mismo, entre tres amores: la farmacia, a la que dedicará algo menos tiempo e intensidad, al menos de momento; su novio famoso, a quien agradece "respetar que quiera ser autosuficiente, aguantarme más que nadie el estrés de los últimos meses y todos mis bajones, que tiene tela que el optimista de los dos seas tú. Por hacerme compañía tantas noches de guardia a través del teléfono, y por no dejar nunca que abandonase mi sueño", y finalmente, su "bebé", el perro Kairo. Tres tesoros que no puede poner en riesgo con situaciones como las vividas hace unas horas. Celebramos que se encuentre perfectamente.