El mundo del periodismo es uno de los ámbitos donde más se depende de la opinión pública. Aislarse de las cámaras se convierte en una acción imposible para cualquier periodista tímido. Qué difícil es esconder tu personalidad teniendo que anunciar a las personas las últimas noticias. Uno de los personajes que siempre lo ha intentado es Risto Mejide. Escondido detrás de unas gafas de sol, su figura exigente se ha oscurecido detrás de cada "NO" como jurado de Got Talent. El periodista parecía una persona fría, sin sentimientos e incluso con un poco de maldad. Todo lo conseguido se le torció después de conocer a Laura Escanes y protagonizar una de las parejas más seguidas del panorama. Sin poder esquivar la vida pública de la influencer, Risto demostró su lado más cariñoso a su lado y lo imposible se hizo rutina por todos los seguidores de la chica.
El presentador es una persona versátil e imprevisible en el mundo de la comunicación. Mientras se le puede ver presentando el Todo es mentira, también se ocupa de romper la ilusión de muchos artistas al programa de Got Talent. Allí actúa un poco de Grinch de todo aquel que quiere impulsar su carrera mediante un programa de televisión. Sus últimas malas experiencias con las chicas lo han dejado muy tocado. Últimamente, Risto ha tenido gusto por las chicas más jóvenes que él, debe tener la necesidad de sentirse joven en un año que sopla las 50 velas. Las crisis de edad por décadas golpean fuerte a la mayoría de las personas cuando superan los 40, 50, 60... Algunos se compran una moto, otros se hacen un tatuaje y Risto ha optado por un clásico: ponerse en forma. Así lo ha demostrado en sus redes sociales y, ojo, porque parece que está mucho más preparado de lo que la gente se piensa.
Con unos guantes de profesional y unos brazos que, seamos sinceros, tienen buena pinta, posa delante del espejo del gimnasio. Una cosa sí que no puede esconder, la barba blanca, que refleja el duro paso de la edad. Risto va en serio y ha mencionado cuál es su entrenador. Quizás para echar balones fuera si la cosa no va bien. No obstante, el objetivo está claro: "Legar a los 50 mejor que a los 30", cosa que, como también dice "no es tan difícil". Para acabar de rematar, el periodista ha querido dejar una instantánea para remarcar el objetivo. Efectivamente, el presentador ha colgado una fotografía suya de cuando tenía 30 años. Inédita para los fanáticos, la imagen parece simple, pero deja bastantes incógnitas. En ella aparece el Risto en primer plano con unas gafas de sol, no tan oscuras como las que nos tiene acostumbrados, y con una cabellera que, mirándose ahora, debe darse envidia. Es curioso, pero la escena es en un supermercado y, mientras mira a la cámara, está cogiendo una berenjena.
No sabemos en qué contexto a alguien le parece una buena idea hacerse una fotografía en un supermercado, pero si lo que quería era sorprender lo ha conseguido. La historia no ha dejado indiferente a nadie y la gente se pregunta cómo debieron ser las otras fotografías si la mejor que ha encontrado es esta. Una cosa es clara: en todos sus recuerdos debe llevar sus características gafas de sol. Ahora, si el objetivo es mejorar su físico, de momento, lo está consiguiendo. Su ademán, aunque no se sacara las gafas de sol ni de noche, pasaba bastante desapercibido. Hoy en día, es uno de los periodistas catalanes más reconocidos y ponga lo que se ponga no cambiará su figura. Eso sí, el primer paso para mejorar es mostrar públicamente esta sonrisa que demuestra en la historia. Estar fuerte no es únicamente una cuestión de físico, es un tema de actitud.