El plató del 'Todo es mentira' arde. El programa de Risto Mejide, dedicado al humor, la política y las fake news, es también un campo de minas en materia laboral. Y no, no hablamos de la denuncia de un exguionista a la productora 'La Fábrica de la Tele' por pagar una miseria a sus trabajadores. Eso es otra historia. Lo que nos referimos es a la política de incorporaciones de tertulianos y colaboradores. Risto y compañía son pescadores hábiles. Algunos dirán que oportunistas. Después, eso sí, la cosa acaba mal demasiado a menudo, con la simpatía del publicista pasando a ira y orgullo mal entendido. Un buen ejemplo: la nómina de ex miembros de Ciudadanos que han desfilado por allá. Mejide, examigo de Albert Rivera y votante naranja desencantado, intentó recogerlos de las cenizas del partido. Decimos, atención, que han desfilado, porque todos se han acabado marchando. Bien, hablamos de Juan Carlos GIrauta y ayer de Marcos de Quinto, porque Toni Cantó les hizo la '13-14' antes de tiempo. Otros motivos hicieron que la cómica Elsa Ruiz, miembro original del espacio, y Bea Talegón desaparecieran del programa. Talegón pagó su defensa del independentismo con juego sucio, y esperamos que no le pase lo mismo a Pilar Rahola, flamante fichaje tras el repaso que le hizo el lunes. El caso es que la puerta de entrada y salida de Mediaset está concurridísma. Eso sí, hay un expolítico famoso al que nunca ha invitado, ni tampoco le ha ofrecido una silla. Nunca.
Hablamos de Pablo Iglesias, una de las muchas obsesiones de Mejide. Con coleta, moño, rizos o rapado al cero, da igual. Lo ve, como buena parte del españolismo, como el ogro recurrente al que culpar cuando el estado pasa por una (y enésima) crisis. La de Ceuta, también: a raíz de esta tragedia humana y migratoria (donde destacó uno de sus reporteros, plantando cara a Abascal), el debate ha girado en torno a las reclamaciones de Marruecos y sus ataques al Frente Polisario. El Sahara Occidental y su autodeterminación: un tema sobre el que Iglesias escribía un tuit en 2020, desenpolvado ahora y que hacía estallar a Risto hace un par de días. Recogía una resolución de la ONU de 1991, reclamando un referéndum para la libre determinación de este pueblo. Mejide, furioso, mezclándolo todo: "que pensaríais si un vicepresidente de Francia o de Portugal exigiese un referéndum para Catalunya". Más manías, ya veis. Se marcó un discurso marca de la casa aplastando al expolítico de Podemos, mientras que otro periodista y tuitero empezaba a preparar una respuesta demoledora y viral que lo dejaba como un trapo. Allí, Felipe VI, el PP, PSOE, VOX y Cs hacían suya la misma reivindicación del malvado Iglesias. Retratado.
Mejide ha esparcido una fake news y se le ha girado en contra. Y además, "ha rulado", como decía guasón. (Casi) todo es mentira.