Este sábado el Barça vuelve a la competición después del parón por selecciones. Los culés tenemos ganas de volver a ver al Barça de Flick en acción, y después de la derrota contra la Real Sociedad, ver una nueva victoria culé. Uno de los jugadores que lo podrán hacer posible es alguien que está viviendo una segunda juventud. Robert Lewandowski, que no para de marcar goles y está en uno de los mejores momentos de su carrera. La vida del delantero polaco va a las mil maravillas, tanto en el terreno profesional.... como personal. Hace tiempo que formó una familia maravillosa al lado de Anna y sus hijas. Enamorados el uno del otro, y enamorados de Barcelona y Catalunya, aquí se encuentran como en casa.
Su integración es total. Ella, empresaria, nutricionista y apasionada por el deporte, la bachata y el ejercicio, hace tiempo que iba regularmente a dar clases y moverse, a bailar y tonificarse, a sudar la gota gorda de manera divertida. Y ahora, aquellas clases han desembocado en la creación de su propio centro. Un gimnasio que ha abierto en la calle Balmes, Edan Studios, un centro de mil metros cuadrados que va más allá de la actividad deportiva, y que acoge entrenamiento personal y colectivo, pilates, modalidades de baile, alimentación saludable y un espacio donde pasar las horas (""Pensé que era un buen momento. Alrededor mío hay gente fantástica que me apoyó para construir algo especial. Mi sueño es abrir más 'Edan Studios' también en otras ciudades"). El centro abrió hace días, pero ahora acaba de hacer su inauguración. Una Anna Lewandowska feliz y radiante, bailando, soplando velas y que recibió una sorpresa conmovedora por parte de su querido Robert, cuando apareció por sorpresa con un ramo de flores precioso, emocionando a la propietaria y protagonista del día, con los ojos húmedos de felicidad.
Un acto donde aparte de su marido, también se dejaron caer el compatriota del delantero, el portero polaco Wojciech Szczęsny y su mujer Marina Łuczenko, así como las parejas de Andreas Christensen, Katrine Friis, la de Marc-André Ter Stegen, Dani, la de Frenkie de Jong, Mikky Kiemeney, y la de Sergi Roberto, Coral Simanovich. Una noche inolvidable, con el colofón de ver a Robert con un ramo gigante.