Nuevo capítulo en la delicada relación entre deportistas profesionales y opiniones políticas. Delicada porque, sin menospreciar su libertad para expresarse, hay quien acostumbra a demostrar una incorrección y una cara sideral. Después tenemos al colectivo que, directamente, abrazan posiciones radicales y alineadas con la ultraderecha: estos juegan fuera de concurso. Un buen ejemplo, el futbolista y el exazulgrana Pepe Reina, orgulloso votante de VOX. Sus tuits han provocado reacciones de asco en las redes sociales. Avanzamos posiciones en esta alineación ultra, y vamos a parar a la delantera, donde se marcan los goles. Aquí encontraremos a un valenciano y exmadridista que juega en el Granada, con un apellido de aquellos que hacen bueno el dicho de "el nombre hace la cosa": Roberto Soldado.
El 9 es más españolista y patriotero que la bandera de la plaza de Colón, y un soldado de la derecha y la extrema derecha. Se ha metido en varios jardines durante los últimos días, pero el último patinazo le ha coronado, además de marcarse un gol en propia portería: se vanagloria de "donar" la mitad de su sueldo en impuestos, y se hace la víctima ironizando sobre su sueldo "desproporcionado". Todo ello respondiendo a un tuitero indignado con su defensa de Ayuso, pero el remedio ha sido peor que la enfermedad. Twitter se ensaña con ganas.
Demos las gracias a Soldado que paga sus impuestos ganando 3'5 millones de euros al año.