El caso Rocío Carrasco está lleno de intereses oscuros: periodistas amigos, una productora que cambia de aliados y una cadena que cotiza en Bolsa y busca beneficios económicos. Por eso, lo mejor es fiarse de periodistas sin nada que perder. Karmele Marchante tiene doble ventaja como periodista del corazón: es ex de Sálvame y por lo tanto no le debe nada a La Fábrica de la Tele. La otra cosa buena es que Karmele tiene 74 años, una edad que, como dice Peñafiel, ya puedes decir lo que te place, porque lo has visto todo y porque cualquier amenaza resbala.

Karmele Marchante, TV3

Grandiosa Karmele, nacida en Tortosa: ahora hace de periodista en su tierra, Cataluña, y en su cadena, TV3. Gran error del programa de Melero no haberla invitado el lunes a hablar de Rocío Carasco. La mejor información la tiene Karmele y la regala, gratis, en twitter. Ella conoce toda la historia de los dos matrimonios de Rocío Carrasco, con Antonio David Flores y con Fidel Albiac. Karmele era la estrella del programa estrella del corazón durante años, Tómbola, en Canal 9. Lo vivió todo y lo explica en cuatro tuits:

Karmele Marchante, GTRES

Karmele a una manifestación feminista, GTRES

Marchante da las 3 claves del caso Rociíto: 1) La rata que se alió con Antonio David y Rociíto es el abogado Emilio Rodríguez Menéndez que a través de una revista amarilla difamaba enemigos, como publicar que "Karmele vendía droga en el Retiro". Se la tiene jurada. 2) Rociíto se sometía a Antonio primero y a Fidel ahora, los dos maridos se detestan entre ellos "Se tienen odio siniestro" y Rociíto es la títere, ahora de Fidel que la tiene abducida. 3) Lo que busca a Fidel es "matar", se entiende que civilmente, a uno de los dos: o a Antonio David o a su mujer Rocío Carrasco.

Fidel Albiac, el gran titiritero, GTRES

Comparte la tesis de María Patiño: el único beneficiado del drama es Fidel Albiac: no se ensucia, no aparece en ningún plató, mueve los hilos tras el escenario, cobra los 2 millones de euros por el documental y retiene a su mujer aislada de toda la família. Gracias, Karmele para poner luz.