El caso Rocío Carrasco es una guerra con dos escenarios. Uno, el mediático. El documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' reventó la audiencia y polarizó a un país en torno a la violencia machista y vicaria. El testimonio contra su marido Antonio David, la hija Rocío Flores y otros miembros de la saga familiar fue tan demoledor como polémico. Tanto que Telecinco quiso hacer una segunda parte que se tenía que estrenar este mes de octubre, pero que ha sido frenada y metida en la nevera preventivamente. El motivo nos lleva al segundo escenario: el judicial.
Aquí la cosa se complica. Especialmente para la cadena y para Carrasco. Antonio David ha ganado la demanda por despido improcedente y daños morales a la productora 'La Fábrica de la Tele', 80.000€ que salen del bolsillo de Óscar Cornejo y Paolo Vasile. El exguardia civil prepara también una ofensiva contra la protagonista de la que todavía no tenemos noticias, pero lo que sí sabemos es que su hijo David pide prisión para ambos para no pasarle la manutención. Gloria Camila, la hermana despreciada, la ha demandado por apropiarse del patrimonio de Rocío Jurado. Su padrastro, Ortega Cano, quiere medidas cautelares contra la emisión de los nuevos capítulos de la serie. Y ahora acabamos de saber que Olga Moreno, mujer de Antonio David vilipendiada por Rociíto le acaba de ganar la partida por una demanda antigua. Le exigía 90.000€ por una portada de revista, pero la han absuelto. No verá ni un céntimo.
Carrasco está medio desaparecida en combate desde hace semanas: fichada como gran estrella de 'Sálvame' como defensora de la audiencia, ha dejado de salir por televisión mientras las dudas sobre la continuidad del documental se disparaban. Tampoco el contenido de las resoluciones judiciales la animaban a pasarse por Mediaset: la jueza puso a parir la estrategia de la productora y, especialmente, el papel de la presentadora Carlota Corredera. Ahora bien, horas antes de conocer la sentencia de su enfrentamiento contra Moreno ha reaparecido. Lo hacía en el desfile de Palomo Spain en Madrid, con un aspecto diferente y muy risueña. Quizás el día siguiente no ha sido tan divertido.
La noticia la ha dado 'El Programa de Ana Rosa', donde colabora Rocío Flores. Y sabiendo de la relación que mantiene con Olga y Rocío, su reacción ha sido la esperada: felicidad. No ha dicho nada al respecto, ni se ha grabado haciendo piruetas y abriendo botellas de cava, pero no hacía falta. Se le ha entendido perfectamente. No hay que ser muy avispado para interpretar los stories que ha compartido hace unos minutos, pegándose un festín en un restaurante de Madrid. Se ha puesto las botas como requieren las grandes ocasiones, con abundantes productos de primera sobre la mesa: foie, croquetas de chipirones, un chuletón de vaca colosal y un postre con bien de chocolate y azúcar. Pantagruélico para ella y maquiavélico para su madre. Como siempre.
Se preveía un otoño caliente. Pero seguro que Rocío Carrasco no se imaginaba que las llamas sólo la chamuscarían a ella.