Telecinco utiliza a los famosos como los pañuelos de papel: después de ensuciarlos y de dejarlos inservibles, los lanzan a la papelera. Y 'a otra cosa, mariposa'. La lista de VIPS que han vivido este modus operandi no cabría en este artículo, pero todos tenemos en la cabeza dos de los ejemplos más recientes y paradigmáticos. Además, son familia: Antonio David Flores y su hija, Rocío. El exguardia civil ha estado en nómina de la cadena durante décadas, visitando sus programas y platós para poner a parir a su exmujer, Rocíito. Le sacaron todo el jugo posible en 'Sálvame' mientras le preparaban la trampa de su vida: la serie documental de Carrasco, uno de los terremotos mediáticos más sangrantes de las últimas décadas. Tanto es así que lo mantuvieron en antena hasta que emitieron el primer capítulo y, sobre todo, Vasile tenía firmado el fichaje de Olga Moreno en 'Supervivientes'. Después, a la calle.
En cuanto a Rocío Flores, la historia es similar. Fue la gran estrella de Jorge Javier Vázquez en 'GH VIP' y 'Supervivientes', tratada con afecto y sobreprotección manifiesta. Pero como apoyaba a su padre y no seguía la corriente dominante de defensa de Rocío Carrasco, ¡pam!. De repente pasó a ser una proscrita, una indeseable para los programas de la productora La Fábrica de la Tele. A la papelera también. Lo que pasa es que de allí la recuperó Ana Rosa Quintana, uno de los grandes motivos del enfrentamiento público entre los dos programas más punteros de Mediaset. Y así seguimos, en una batalla interminable.
La cruzada contra Flores no se detiene: le llueven palos por tierra, mar y aire. Y los comandantes de los ataques son dos: Jorge Javier y su compañera Carlota Corredera. Son los justicieros y actúan como tal, como ha dejado bien patente el de Badalona (que todavía se recupera de su curiosa baja médica por laringitis) en la revista 'Lecturas', su publicación de cabecera. Como Antonio David dijo que Telecinco "destroza a mi familia", le dedica un repaso despiadado: "Te veo de vez en cuando y sufro. Imagino lo que debe ser trabajar en una cadena que destroza a tu familia. Entiendo el dolor que te debe provocar recibir mes a mes el dinero que ganas por ser cómplice de la empresa que causa tanta desazón en tu negocio. Deja ese trabajo cariño. Ya verás que bien te sienta. No tardarán en llamarte para concursar en 'Tu cara me suena'"
El texto de Vázquez, lejos de encoger a la joven de 25 años, ha provocado una respuesta contundente y llena de intención. "Se cree el ladrón que todos son de su condición. Tengo la suerte de trabajar en un programa donde predomina el respeto y la educación". Y por si no se le había entendido bien, va un poco más lejos y afirma que "El programa de AR" es un programa serio, no como el suyo". Podía haber metido más el dedito, pero tampoco tiene mucho que ganar. Con estas palabras se le entiende todo.
Jorge Javier nos encanta como presentador. Ahora bien, cuando sube al altar y dictamina qué es moralmente aceptable y qué no, patina. Hay que estar muy seguro de uno mismo para afirmar según qué cosas. Y sí, Antonio David nunca ha sido un tipo que inspirara confianza. Tampoco cuando era el niño mimado de su programa y de su cadena. Los espectadores tenemos memoria.