Hace un par de semanas que la gran protagonista, televisivamente hablando, es Rocío Carrasco. Bueno, ella, y todas las derivadas que ha comportado su impactante testimonio hablando de suicidio y maltratos. Su ex Antonio David, la hija que tienen en común, Rocío Flores, las novias y amantes del exguardia civil...
De momento, Antonio David está callado y apartado de Telecinco. Rocío Flores, en cambio, sí que va dejando pequeñas perlas de qué piensa y qué le provoca la declaración de su madre, pero lo está haciendo en forma de gestos, y sobre todo, de imágenes. Fotografías de su abuela paterna, la madre de Antonio David, fotografías de la boda de Rocío Jurado con Ortega Cano, fotografías de ella misma con Olga Moreno, la segunda mujer de su padre, o abrazándola llorando...
Ahora acaba de dar una nueva muestra de que lo que diga o deje de decir su madre, le trae al pairo. Unas imágenes a la espera de que hable. Pero se le entiende todo sólo con los hechos. Ajena a las lágrimas de su madre, Rocío Flores ha empezado una nueva vertiente profesional donde la apariencia y las sonrisas son esenciales. Después de despedir a la pareja de su padre, que se marcha a concursar a Supervivientes, Flores pasa los días relajada, yendo a comer, haciéndose retoques en forma de microblading y debutando... como modelo.
Rocío Flores ha protagonizado su primer anuncio, maquillada por profesionales y luciendo un look espectacular ante los focos. Si alguien se esperaba encontrarse a una Rocío Flores deprimida y triste por lo que ha dicho públicamente su madre en Telecinco, es totalmente lo contrario. La joven, lejos de encerrarse y esconderse en casa, se ha mostrado más radiante que nunca haciendo de modelo profesional:
Domingo, nueva entrega del testimonio de Rocío Carrasco... No nos extrañaría nada que su hija responda haciendo un desfile.