El martes 8 de junio por la noche Carlos Sobera se puso al frente de un nuevo debate de Supervivientes y, para no perder costumbre, contó con la participación de Rocío Flores en plató. La joven, fiel a su forma de pensar, defendió con uñas y dientes a Olga Moreno, mujer de su padre Antonio David. Una defensa que, a diferencia de otras veces, terminó de muy mala manera. Pues Rocío perdió los papeles en pleno directo, protagonizando un numerito nunca antes visto, marcado por los gritos, enfados y lloros. ¿Qué pasó? A continuación.
Rocío Flores, Telecinco
La hija de Rocío Carrasco, pese a que no lo quiere decir públicamente, está tensa, nerviosa y muy saturada. El motivo no es otro que el duro testimonio de su madre en Telecinco, que tendrá una segunda parte en otoño. Una serie documental que ha pasado mucha factura tanto a Antonio David Flores como a toda su familia, dejándoles a la altura del betún. Por este motivo, Rocío Flores, cada vez que acude a Telecinco y defiende a Olga Moreno, siente que sus argumentos son analizados con lupa y se saca puntilla a todo lo que dice. Ella, al parecer, no puede más. "Si no me parto la cara por Olga como he hecho en muchísimas ocasiones es por la situación que tengo de fuera. Estoy en un punto que es muy complicado las cosas de fuera, con las cosas de dentro y si encima vengo aquí y hay personas que me mezclan una cosa con la otra, para mi, es muy complicado", confesó la joven nerviosa y llorando. Fotos del momento:
Rocío Flores, Telecinco
Rocío Flores, Telecinco
"Cada vez que se me ha puesto algo de Olga, me he partido la cara por ella y lo seguiré haciendo hasta el día que me muera porque así lo siento", añadió la colaboradora de El Programa de Ana Rosa. Unas duras y feas palabras que seguro habrán hecho mucho daño a su propia madre Rocío Carrasco. "Es una realidad. Las cosas son así, le moleste a quien le moleste. Se ponga quien se ponga por montera", remató la joven. Ya lo dijo Carlos Sobera hace unos días que Rocío Flores es la colaboradora de su programa que más minutos llora y, una vez más, lo ha vuelto a demostrar. ¿Se terminará quedando sin lágrimas?