El culebrón de las Rocíos, Flores y Carrasco, hija y madre, sigue a todas horas en Telecinco. Una cadena que ha fiado toda su suerte a este conflicto familiar. A cualquier hora hablan de llo y aunque el programa nocturno de los viernes no es líder sigue enganchando sobre todo cuando tiene puntas como la de este jueves.
Rocío Flores volvía al programa que la paga, el de Ana Rosa Quintana, donde el día antes habían entrevistado a su madre, Rocío Carrasco. La madre se comprometió a no volver a sacar el asunto de su hija, que ya está todo dicho. El resumen es que se detestan porque la hija pegaba a la madre. Y no se perdonan la una en la otra. La hija culpa a la madre y la madre a la hija. Telecinco en lugar de hacer de mediador, incendia.
Joaquín Prat: "Aquí, en este programa, no se va a mencionar nunca más ese episodio. Nunca más. Te lo digo con esta contundencia". Al oír esta frase Rocío se deshace de pena y caen lágrimas como puños. Prat se refiere al episodio de la agresión que acabó con la menor condenada a una orden de alejamiento de su madre. Una sentencia por violencia doméstica contra una adolescente menor de edad. Este es el vídeo:
Prat: "¿Quieres que lo dejemos aquí y vuelves otro día con más fuerza"? Prat es de los mejores de la cadena. La chica está reventada, cada día las productoras enemigas le reprochan que siendo menor pegó a su madre y le arrojan la sentencia que lo dice. Rocío se quta un peso de encima sabiendo que no hay reconciliación posible. Ha pasado la página. Sufre por ella y por su hermano con discapacidad, David Flores.
La chica, de 25 años, habla claro entre sollozos: "Me veo sometida a una presión, he tocado fondo, me gustaría que se me respetase. Por mi parte, la puerta continúa cerrada. Lo de ayer no cambia nada. Sufro por mí, tengo a dos hermanos y me duelen los dos. Tengo una hermana con 9 años y me duelen muchas cosas también por ellos...".
No hay reconciliación posible, la chica cree que incluso el episodio de la agresión es culpa de la madre, del clima que la madre creó. Y la madre cree que la culpa es del ex, Antonio David que manipula a la hija. Los dos otros hermanos son víctimas colaterales.
David Flores es hijo de Antonio David y Rociíto. Lola Flores, de 9 años, es hija del segundo matrimonio con Olga Moreno. Sufren por su padre, que está en el paro y hundido y por la hermana mayor, que llora por la tele. El drama está servido y el share sube. Los espectadores viven un dilema: enganchados pero deseando que esto se acabe ya.