El documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' cierra una etapa esta noche. Rocío Carrasco vuelve a visitar el plató de Telecinco para ofrecer una nueva entrevista en exclusiva, una vez agotados los 12 episodios del formato. El caso ha sido tan polémico y tan seguido por la audiencia que la cadena y la productora ya están grabando una nueva temporada. Las imágenes de Rociíto en Chipiona, el pueblo de su madre, lo confirman: iba acompañada por un importante equipo de televisión. No es la única que se está moviendo a nivel mediático: su hija Rocío Flores está negociando con Ana Rosa Quintana para hacerle la réplica. Y mientras tanto, va soltando pildoritas en 'Supervivientes', mientras defiende a Olga Moreno, a la que Rociíto detesta. Está claro que madre e hija están cada día más lejos de la reconciliación.
Las dos Rocíos no hablan entre ellas desde hace años, pero con el huracán del documental se envían mensajes a través de la pantalla. Algunos muy directos, otros más sutiles. Da igual: todos ellos ponen de manifiesto el abismo que las separa. Unas pullas que se van sucediendo semana tras semana por los diferentes platós de Mediaset. El último ha sido en 'Tierra de Nadie', la edición del reality que presenta Carlos Sobera, y que cuenta con la presencia de Flores como tertuliana. Marta López, expulsada de la edición y amiga de Olga, le hizo una pregunta con toda la intención del mundo: "¿irías a Honduras a apoyarla?". Todo a raíz de a la bajada anímica de Moreno, que sabe todo lo que se está diciendo de ella en Madrid. Fue rotunda: y tanto que iría. Sabiendo de los antecedentes de crisis nerviosas de Rociíto por culpa de 'SV' y su hija, esta declaración de intenciones es una bofetada con la mano abierta, horas antes de una noche decisiva.
El tiempo se agota. No el del documental, claro. Más bien el de madre e hija para firmar la paz e intentar recomponer su relación. Esa tendría que ser la gran recompensa de Rocío Carrasco.