Vuelven las dos Españas. Barça o Madrid, Podemos o Vox, Rocío o Rocío. Telecinco ha conseguido que todo el mundo tenga que mojarse, qué Rocío tiene razón: ¿la madre o la hija, Carrasco o Flores? La entrevista larguísima a Rocío Carrasco contrasta con el silencio que la cadena ha impuesto a Rocío Flores, a la que no dejaron hablar en el primer programa. La hija ha decidido hablar en su propio medio de comunicación: Instagram. Hasta ahora ha publicado señales de apoyo a su abuela paterna, a su madrastra (o madre de verdad) Olga Moreno, a su hermana colombiana o a favor del padre y el apellido Flores. Cuatro fotos lo bastante claras:

A FAVOR DE LA MADRE DE ANTONIO DAVID:

A FAVOR DE LA MUJER DE ANTONIO DAVID:

A FAVOR DE GLORIA CAMILA:

A FAVOR DEL PADRE Y EL APELLIDO FLORES:

Instastories Rocío Flores

¿Qué tienen en común estas cuatro fotos? Son cuatro personas a quienes Rocío Carrasco detesta: la exsuegra, el exmarido, la mujer del ex y la hermana. Y todas las firma el mismo instagram Rotrece, el sobrenombre de Rocío Flores. ¿De dónde viene este número 13? Es la cifra de la suerte de la chica por una razón, porque es su fecha de nacimiento: 13 de octubre de 1996. Tiene 24 años y al día siguiente de emitirse el capítulo séptimo (cero más seis) de la serie Rocío se ha tatuado un trece en la muñeca.

Instastories Rotrece

La joven Rocío, hija de un matrimonio que se odian públicamente y se detestan ante toda España, escribe "Mil gracias de corazón. Siempre 13" y etiqueta al tatuador de las Galerías Costa, un centro comercial de Madrid. Hay varias interpretaciones de qué quiere reafirmar con este tatoo. Una revista especula que Rocío afianza "su amor propio, una forma de ponerse delante de todo y todos." Pero no es eso. Vídeo:

Instastories Rotrece

Madre e hija, con Fidel Albiac conduciendo todo, GTRES

El trece es la única fecha que une de verdad a la madre y la hija: el día del parto. Un día 13 Rocío Carrasco paría de su vientre, de su útero, una criatura llamada Rocío Flores Carrasco. El trece simboliza lo único que les queda en común a dos mujeres enfrentadas: el día que una dio la vida a la otra. La madre se tatúa un ave fénix y la hija el día del parto. Hay esperanza de reconciliación. Ni Carrasco ni Flores. Rocíos.