Un domingo más, Hormigas blancas repasa la trayectoria profesional y la vida privada de algunos de los personaje públicos de más fama entre los espectadores españoles. En la última entrega del programa, con un homenaje a Rocío Jurado. Pero lejos de celebrar su figura, el documental que Carlota Corredera y su equipo tenían preparado ha levantado una fuerte polvareda por el espacio que han dedicado a los hijos del artista. Rocío Carrasco ha sido la gran protagonista. De Gloria Camila y José Fernando, casi ni una palabra.
Y es que mientras en Mediaset decidieron hablar ampliamente de Rocíito y sus problemas con Rocío Flores, los dos hijos adoptados de la Jurado quedaron relegados a la nada. Gloria Camila y José Fernando fueron acogidos en Colombia en 1999, después de que la cantante rehiciera su vida sentimental y se casara con el torero José Ortega Cano. Con los niños pasaron juntos los últimos siete años de su vida, antes de que ella muriera, víctima de un cáncer de páncreas, en junio del 2006. Un pasaje importante en la vida de la intérprete, que Hormigas blancas redujo a un vídeo de Ortega Cano, entrevistado por Bertín Osborne en Mi casa es la tuya, donde hablaba de los quebraderos de cabeza que le había hecho pasar el chico. Del infierno de las drogas al ingreso en prisión. En las redes sociales, una parte de la audiencia se mostró indignada:
María Teresa Campos fue una de las colaboradoras de la noche y blanco de las críticas por haber obviado también que Rocío Jurado tenía 3 hijos y no sólo una. "Si Rocío nos estuviera viendo, el principio del programa no le habría gustado", espetó al equipo de Hormigas blancas después de ver que el espacio empezaba con las disputas entre Rocío Carrasco y los otros miembros de la familia. Ella también entró al trapo, y acabó ignorando totalmente a Gloria Camila y José Fernando para hablar exclusivamente de la hija mayor.