El caso de Daniel Sancho sigue dando que hablar aún después que se hiciese efectivo el ingreso en prisión del presunto asesino del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Recluido en el penal tailandés de Koh Samui, el chef madrileño todavía no puede recibir visitas de sus allegados, puesto que debe cumplir con el periodo de aislamiento de acuerdo con el protocolo contra los contagios de coronavirus. Esto implica que, a pesar de que ya haya viajado hasta el país asiático, su padre Rodolfo Sancho no ha podido verse en persona con él después del terrible suceso. Ha sido Lecturas el medio que ha podido hablar con alguien del círculo más cercano del intérprete de Nico Medina en Al salir de clase. Al descubierto queda lo peor: la relación entre padre e hijo dista mucho de ser idílica.
Ese alguien que se ha puesto en contacto con la revista dice conocer muy bien los porqués de esta animadversión y de que, como la propia fuente admite, Rodolfo Sancho estuviera "hasta los huevos de su hijo". Y es que la adolescencia no es un camino de rosas para prácticamente nadie. Los jóvenes terminan por rebelarse contra sus progenitores y pocas veces consiguen tener el comportamiento más ejemplar, pero el caso de Daniel Sancho roza tanto la excepcionalidad como lo hace el macabro delito del que se lo acusa. Unos años en los que su imagen para con su entorno próximo era nefasta y que se contraponen a la idea que ha querido instaurar en la audiencia Carmen Balfagón, su abogada. "Hasta lo que yo sé es un chaval bueno y una bellísima persona. Insisto en que no sabemos qué ha podido pasar", decía. Pues igual, tan bueno, tan bueno no era.
Daniel Sancho tuvo una adolescencia muy problemática
Se suman estas declaraciones a las de un compañero de clase de Daniel Sancho, que contó al programa Socialité que ya de joven presentaba un perfil "narcisista y arrogante". "Era un tarado hace ya 15 años (...). Se le iba la cabeza y se pegaba con la gente", expone la fuente, dejando muy claro que el suyo siempre ha sido un carácter ciertamente conflictivo.
Quizás por eso también encaja la versión de la madre del chico, que habló con el programa de María Patiño en Telecinco. Una mujer que contaba que, a pesar de que "nadie se lo esperaba", sí que era destacable el hecho de que "en el colegio siempre estaba con problemas, siempre. De hecho, lo expulsaron". Una mala racha —si es que se puede denominar así— marcada, también, por el divorcio de sus padres. A partir de entonces "se empezó a comportar peor, no lo llevó nada bien y empezó a ser más inestable".
Rodolfo Sancho ha enviado un mensaje a la hermana de Arrieta
Pese a todo, Rodolfo Sancho ha vuelto a sacar la cara por su hijo Daniel después de tal atrocidad. "Un padrazo preocupado", como lo definía la fuente de Socialité antes mencionada. El programa En boca de todos reveló en exclusiva hace unos días el mensaje que el actor había enviado la hermana mayor del cirujano asesinado, que comenzaba así: "Hola Darling ¿Cómo estáis? Soy Rodolfo Sancho, el padre de Daniel Sancho. Lamento mucho lo sucedido con tu hermano".
Mientras tanto, Daniel Sancho sigue esperando que comience el juicio desde la cárcel. La acusación tailandesa pedirá que se le procese por asesinato premeditado y sea condenado a la pena de muerte. Solo el excéntrico rey de Tailandia tendría entonces el poder de salvarle la vida.