Roger de Gràcia y Agnès Busquets son probablemente uno de los matrimonios más queridos de Catalunya. La pareja de mediáticos se casó hace justo diez años en Alcover, en la comarca del Alt Camp (Tarragona), tienen un hijo y viven felizmente en el barrio de Gràcia de Barcelona.

 

La chispa entre el periodista y la actriz saltó en el Polònia, donde ambos empezaron a trabajar en el año 2006. De hecho, en alguna ocasión el programa de sátira política de TV3 se ha animado a jugar con la relación entre Roger y Agnès y ha mostrado su amor en la pequeña pantalla. ¿Quién no recuerda este gag de Carme Ruscalleda y Mindundi con un beso de película al final?

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El periodista ya hace años que dejó el programa y, desde 2016, presenta cada tarde el Estat de Gràcia en Catalunya Ràdio. La actriz, en cambio, continúa en el Polònia desde hace trece años. Aunque parece que podría dejarlo pronto. "Pienso que tendría que terminar", le confesó el lunes a Eloi Vila en 'Al cotxe'.

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El matrimonio tiene un hijo de 9 años, Pep. Y de momento no se plantean ampliar la familia. ¿El motivo? Agnès le aseguró el lunes a Vila que no piensan en tener más niños, por una parte porque se hacen mayores (ella tiene 42 años y su marido 44) y cada vez es más complicado, y de la otra, que cuando tuvieron a su único hijo "los primeros años no dormíamos y eso era una tortura". Vaya, que no les apetece demasiado volver a pasar por lo mismo. Los Gràcia-Busquets también tienen dos perros: Trotsky y Fuet, dos perros salchicha de los que Agnès se ha tatuado la silueta en los brazos.

 

Los Gràcia-Busquets celebran este año una década de casados y de éxitos en el aspecto personal y profesional. Por muchos años más.