Hace unas semanas que el Barça no puede contar para sus partidos con uno de los baluartes de la defensa. Un jugador irrepetible, todo entrega, todo dejarse la piel en cada jugada, todo salir al césped y poner lo que hay que poner. Hablamos del uruguayo Ronald Araújo, uno de los ídolos de la afición, una reencarnación de Puyol con respecto a la entrega y el sacrificio que demuestra siempre que se pone la camiseta azulgrana. El conjunto de Xavi Hernández ha notado su baja, y los culés ya contamos los días para que vuelva a vestir de corto. De momento, continúa apartado de los terrenos de juego después de que hace unas semanas, después de lesionarse con su selección, fuera intervenido satisfactoriamente de la avulsión del tendón del aductor largo del muslo derecho, operación que le hizo el doctor finlandés Lasse Lempainen, bajo la supervisión de los servicios médicos del Club, en Turku.

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Ronald Araújo / @ronaldaraujo_4

Esta mañana, sin embargo, el central azulgrana se ha quedado helado porque por culpa de un pequeño incidente, quien ha de llevar muletas como él casi ha sido una aficionada azulgrana. Ciudad Deportiva del Barça. Araújo va hacia allí para seguir su recuperación, aunque todavía le queda tiempo para poder volver a los terrenos de juego. Al salir del recinto, como es habitual, un grupo de seguidores y seguidoras azulgranas reunidos a las puertas de la Ciudad Deportiva para hacerse fotos con sus ídolos y conseguir algunos autógrafos desde la ventanilla de los coches con los cuales salen los futbolistas. La mayoría se detiene, baja la ventanilla, y se deja hacer un par de selfies, antes de acelerar y reanudar el camino hacia su casa. El uruguayo, uno de los que tiene una mejor sintonía con la afición, también lo ha hecho esta mañana, tal como han captado las cámaras de El Chiringuito.

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Ronald Araújo, a la salida de la Ciudad Deportiva del Barça / MEGA

Es imposible, sin embargo, quedarse allí todo el rato, y en algún momento tienen que enfilar hacia la carretera. Cosa que ha hecho el central. La mala suerte, sin embargo, ha hecho que en el momento de apretar el acelerador y empezar a circular, una de las ruedas del coche ha pasado por encima del pie de una aficionada, que ha empezado a chillar muy dolorida: ¡"Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Me has aplastado el pie! Ah"!... "Cuidao, cuidao, cuidao," chillaban los que estaban a su lado. Al darse cuenta, Araújo, con cara de lógica preocupación, para su coche en la esquina, baja del vehículo y va hacia la chica, que caminaba medio coja y con gestos de dolor. Se preocupa por si está bien y le dice a uno de los vigilantes de la entrada que la acompañe dentro a que la vean los servicios médicos del club, y que la vinieran a recoger con uno de aquellos carritos que salen al césped cuando un jugador se lesiona. Un gesto que ha llegado al corazón de los aficionados culés que han visto todo el incidente: ¡"Qué grande eres, chaval! Eres muy grande, Araújo"!. Unas imágenes que, como decíamos, han captado las cámaras del programa de Josep Pedrerol:

Afortunadamente, la aficionada se encuentra bien. Araújo, crack: expeditivo cuando se trata de frenar a los delanteros rivales y con enorme tacto cuando se trata de ayudar a alguien después de un incidente desafortunado.