Rosa Benito es historia de Telecinco. La peluquera y cuñada de Rocío Jurado dio grandes momentos de gloria a la cadena, especialmente en 'Sálvame' y 'Supervivientes'. Era una de las grandes estrellas, pero se acabó estrellando. Entró en más conflictos, peleas, penas y polémicas que las que podía gestionar, y la cadena la dio por amortizada. Excepto una etapa en el 'Ya es mediodía', de donde salió con la cancelación del programa, y la salpicadura correspondiente por la docuserie de Rocío Carrasco, ahora es un personaje irrelevante. Tampoco tiene suerte: ahora que se le abría una ventana para volver a la carga e ingresar unos buenos euros, ha sufrido un contratiempo que no hace pensar en un desenlace feliz. Un juguete roto que, por lo visto, se ha roto una parte de su anatomía.
Mediaset está preparando un 'Supervivientes All Star' con los ganadores y concursantes más famosos de su historia. Una de ellas es la natural de Alicante, campeona en el año 2011. En Honduras firmó estampas memorables, como aquella croqueta en la arena de la playa, algo subidita de tono, con su exmarido Amador Mohedano. Del amor pasaría al odio al llegar a Madrid y enviar a hacer puñetas a la pareja en directo, harta del tratamiento que le dispensaba. "Es MIIIII momento", recordarán la frase. Pues bien, parece que Benito no estará. Está fastidiada. Tiene una mano inflada como una bota de vino, enyesada, inútil total. El estado de la extremidad, también de los dedos, no invita a pensar que se vaya a abrir cocos y pescar pececillos en el Caribe. Ni en broma.
El selfie de la exsuegra de Antonio Tejado en el salón de su casa es un poema. Curiosa, por cierto, es la manera de intentar tranquilizar a sus fieles: "Para los que me preguntan, aquí la contestación". De acuerdo, Rosa, entendemos que te has roto la mano, pero lo que queremos son más detalles. Y no ofreces ninguno. Debe ser una estrategia de comunicación inversa, siempre ha sido una brillante oradora. Bromas aparte, está claro que está cebando el tema, con la esperanza de crear contenido y conseguir un par de minutos de gloria. Ya que, con toda probabilidad, no formará parte de la expedición al especial del reality, se tiene que conformar con exprimir este pasaje doloroso.
No somos médicos, ni mucho menos, pero los dedos de la Maripepi son morcillas que alimentarían a una familia de barbacoa. No están de ninguna de las maneras para hacer eso que es un grito de guerra de su personaje televisivo, el "te arrastro" que le dedicó a una señora liada con su exmarido. Tiene la mano a la virulé, la leche tiene todos los números de haber sido fuerte. No hay manera, Rosa. Tienes un hechizo, una maldición o algo encima. Hace falta una limpieza de aura inmediatamente. ¿Algún vidente en la sala? Es para una amiga.