16 armas de fuego, incluidos rifles de alta precisión, un fusil de asalto militar Cetme, un subfusil ametrallador Skorpion vz. 61, cuatro rifles de precisión, dos pistolas en el coche. Eso es lo que tenía preparado Manuel Murillo Sánchez, un vigilante de seguridad privada de 63 años y socio del Club de Tiro de Terrassa que planeaba atentar contra Pedro Sánchez con todo este arsenal. Los Mossos lo detuvieron a mediados de septiembre según ha informado el diario Publico.
Público también recoje que incluso buscó cómplices para acabar con este "rojo de mierda" en un grupo de WhatsApp, dónde escribió cosas como "Estoy dispuesto a sacrificarme por España". Cuando todo el mundo se ha puesto las manos en la cabeza al saber de la existencia y las intenciones del tirador, cuando todo el mundo ha aplaudido la intervención de los Mossos, ha habido, en cambio, quien ha hecho comentarios vergonzosos sobre este hecho. Alguien que debe vivir en una especie de aldea gala de Astérix a contracorriente de todo el mundo y que resiste "ahora y siempre" al 'invasor' de las izquierdas.
Rosa Díez, que bien podría tener el papel de Fascistix en uno de los cómics de Goscinny y Uderzo. La fundadora de UPyD ha sulfurado desde buena mañana a la red con su análisis de los hechos. Un tuit que después ha desaparecido como por arte de magia, pero que muchos usuarios han recuperado:
Rosa Díez oposita para hija de puta del año. Aquí su máster en "Me echaron del PSOE y ahora soy fascista" pic.twitter.com/4ZNOzixIgK
— antonio cebrián (@antonio_cebrian) 8 de noviembre de 2018
Díez, que constantemente tiene enfilado a Pedro Sánchez, especialmente vía Twitter, dónde le reprocha día sí, día también lo que ella considera mano blanda con el independentismo, ahora ha minimizado las intenciones del detenido con el presidente del gobierno, cosa que ha generado una avalancha de rechazo en la red, a pesar de ser conscientes del pie que calza la política, que recordamos, fue militante del PSOE antes de ir a parar a la derecha con los brazos abiertos.
Claro,"Rosa Díez". Es indignante q un experto tirador q alberga un arsenal en su casa y coche y ha confesado a la policía su intención d matar al presidente en un chat -donde además trató d recabar ayuda- y ante la policía esté en prisión preventiva x NO TENER ANTECEDENTES
— Eva_Josefina_Segura (@EvaJosefinaS) 8 de noviembre de 2018
Rosa Díez cree que Pedro Sánchez ya no sabe qué hacer para ser como Kennedy.
— JESS (@ABJ6691) 8 de noviembre de 2018
Intentar justificar este tipo de acciones y energúmenos lo dice todo sobre la señora Rosa Díez.
— berpre (@corvitepresno) 8 de noviembre de 2018
Lo de Rosa Díez es preocupante. Desde su cuenta se dedica a criminalizar cualquier atisbo de disidencia política y ahora justifica a un terrorista que quería asesinar a Pedro Sánchez. El odio y el rencor que acumula dentro ésta señora me produce ya, tan sólo, pena. pic.twitter.com/vjt3IU89Bu
— Corto Maltés (@CortioMalties) 8 de noviembre de 2018
. "Rosa Díez".Tú de persona tienes lo mismo que de Neuronas ¡¡NADA!!. Eres una Indigente Moral, que vives chapoteando en el Barro. No eres más Miserable, porque no puedes. Cuando aprendas a ser Persona, hablas, te imagino Muda para toda la Vida. ¡¡ASCAZO!!
— El Ditero (@antonio_ramn) 8 de noviembre de 2018
Declara Rosa Diez que no hay derecho que este vigilante de seguridad ( sin antecedentes) esté ya un mes en prisión preventiva, que ella piensa ir a verle para darle ánimos y si se presenta la ocasión que no falle.. pic.twitter.com/qJR3XCLeNj
— Miguel Canet Femenia (@Miguelcanetfem5) 8 de noviembre de 2018
Rosa Díez está enfadada porque era ella la que quería sujetar el rifle. @rosadiezglez pic.twitter.com/IbGBYsiRaR
— Dysul Spellman (@DysulFurment) 8 de noviembre de 2018
Rosa Díez minimiza que un ultraderechista intente asesinar al presidente del Gobierno. La misma que llama golpista a todo lo que vaya contra "su patria" minimizando un acto de TERRORISMO. pic.twitter.com/WCZchl41Hj
— Piolín (@elpiolin_es) 8 de noviembre de 2018
Uno de los últimos tuits de Díez contra Sánchez decía que "Sánchez no podrá decir que el poder no le ha cambiado porque la nariz no deja de crecerle por mentiroso y el dedo índice por abusar del dedazo-ley". Lo que no deja de crecer, hasta límites peligrosos, es la bilis y el odio desatado de una política que ya ha abandonado cualquier intento de sutileza y concordia.