Rosa López protagonizó el minuto más visto de la TV en España. Después de ganar OT, la andaluza quedó séptima en Eurovisión y el minuto más visto de aquel Europe's living en celebration tuvo un share sideral: 91,1% y 15,5 millones de teleespectadores un sábado por la noche mirando la misma cadena, TVE. Allí muere Rosa López y se la come Rosa de España, un nombre reservado en las folclóricas históricas como Carmen Sevilla o Lola Flores. López adelgazó, se igualó la dentadura y vendió discos como donuts, los que ya no come para mantener el look que le pedía la discográfica. Ahora sólo hay lugar para una Rosa: Rosalía.
Estas son las imágenes que la joven ha colgado en instagram, lánguida, oscura y sola. Anuncia que la discográfica Universal la ha despedido. La empresa se ha forrado literalmente con sus discos desde que la fichó con 20 años en OT. Llegó a vender medio millón en una semana, según datos que recoge El País. A los 37 años la granadina se tiene que reinventar. El último gran fenómeno de masas que protagonizó fue concursar en Tu cara me suena, de la productora que la descubrió, Gestmusic. Pasó sin pena ni gloria, no sabía imitar y no consiguió ganar ante un cantante de nueva hornada no triunfito: Blas Cantó. Las nuevas triunfitas arrasan. En youtube Aitana tiene 58 millones de visionados por 300 mil del último tema de Rosa. La mujer no tiene representante ni pareja e informa ella misma de la situación profesional a su web.
Rosa de España se comió a Rosa López y ahora lo ha vomitado. Vuelve a ser solo Rosa y ha perdido peso desde el concierto del verano. Ahora recomienza sin el apoyo de una multinacional que le cierre giras, contratos y promoción. 17 años más tarde Rosa ya no es David Bisbal, ni siquiera es Bustamante y corre el riesgo de acabar siendo Juan Camus.