Corría el año 2001 cuando un fenómeno sin precedentes tumbaría todas las expectativas nunca antes depositadas en un formato. Operación Triunfo nacía para deslumbrar a una generación de televidentes, regalar cifras de audiencia desorbitadas a la pública y convertir en estrellas a dieciséis jóvenes que se aventuraron a entrar en la academia más famosa de la televisión. La final de la primera edición del concurso de Gestmusic fue vista por 12.873.000 espectadores y todavía hoy sigue ostentando el récord del minuto de oro más visto desde que se miden las audiencias en España.
Durante aquella última emisión, la actuación de Verónica Romero interpretando One day I'll fly away congregó a un total de 15.436.000 personas con un estratosférico 73,4% de cuota de pantalla. El triunfo se lo llevaría Rosa López, pero otros muchos pasarían a la historia y harían carrera a la música. Casos paradigmáticos los de David Bisbal, David Bustamante o Chenoa. Esta última y la ganadora, con quien tenía muy buena relación, emocionaron cantando Sueña de Luis Miguel en la tercera gala.
Quince años después, TVE regalaba a los seguidores más nostálgicos un reencuentro de todos los participantes de aquellos que abrió camino a once generaciones más de triunfitos. Uno de los grandes reclamos era volver a ver a Bisbal y Chenoa juntos, que en la academia se enamoraron y convirtieron en himno aquello de Escondidos, pero al tiempo acabarían como el rosario de la aurora. Imborrables imágenes de la argentina luciendo un chándal gris y con voz llorosa que fechan del 2005 cuando confesaba a la prensa que ya no estaban juntos. Sin embargo, en el 2016, y aunque ambos ya habían rehecho completamente su vida, todo el mundo seguía de cerca sus interacciones. El almeriense, sin embargo, no dio a las masas aquello que querían. Ni la abrazaba cuando lloraban ella y Rosa, emocionadas, ni le concedió el beso de la presunta 'cobra' de la discordia en el Palau Sant Jordi.
Ahora, la polémica vuelve a estar viva. No por cuestiones de amor, ya que mientras que Bisbal está casado con la actriz venezolana Rosanna Zanetti desde el 2018, Chenoa se unía en matrimonio con el urólogo Miguel Sánchez el pasado 2022. Un enlace al cual no invitó a buena parte de sus compañeros de concurso, aunque la misma Rosa López llegó a confesar, que, en contraposición, ella sí que hubiera querido contar con su presencia en el hipotético caso de que se casara. Ahora, parece que la granadina apuesta por la venganza haciendo gala de un desprecio de manual.
Todo a raíz del reciente estreno de Bisbal, documental de Movistar+ sobre la vida del artista, y la ínfima presencia de la figura de la intérprete de Cuando tú vas en la producción a pesar de la importancia de su figura en el inicio de la carrera del andaluz. Rosa, que sí que aparece en la cinta, ha aprovechado el acontecimiento de firma de su álbum Señales para defender la determinación de no incidir mucho en su amor del pasado. "David habla de todo. Además, habla de todo lo que tiene que hablar y, además, en su justa medida. Y yo creo que eso también, por parte de él, es una forma de darle al público lo que ya sabe, pero de una forma respetuosa y cariñosa", ha aseverado posicionando del lado del de Bulería.
Rosa López defiende el documental de David Bisbal: "Habla de todo lo que tiene que hablar y en su justa medida" https://t.co/UinbF8hyM2
— CHANCE (@CHANCE_es) October 29, 2023
Y es que por mucho que intenten quedar bien de cara a la galería, está claro que de su amistad queda muy poco en la actualidad. En fin. Y Chenoa, más escondida que nunca.