Rosa Olucha, su marido Santi Millan y sus hijos han pasado unos días de descanso en ses illes, concretamente en Menorca, donde ha ido todo el mundo, a juzgar por numerosas cuentas de Instagram. La directora de TV y su familia han enfilado hacia las calas, playas y rincones maravillosos que hay allí, donde ha podido dar rienda suelta a una de las cosas que más le llenan del mundo: zambullirse, ponerse los pies de pato y adentrarse en las maravillas que encuentra en el fondo del mar. Tal como ella misma dice, "y así paso el verano. 50% IN. 50% OUT". Dentro y fuera del agua. Y si el porcentaje del in puede ser todavía más alto, mejor que mejor. Claro está que a bordo de su "rincón de no pensar", como le dice ella a su barquita, tampoco tiene pinta de estarse nada mal. Una menorquina de 8 metros con la que navega por los rincones de la isla haciéndose fotos sensacionales con su pareja. Nada mejor para combatir las altas temperaturas que ha habido este verano que haciendo un poquito de nudismo alegre y desenfadado.

Instagram de Rosa Olucha

Olucha, directora catalana de 47 años, aprovecha al máximo su tiempo libre y su barquita es testimonio de cómo exprime al máximo el tiempo libre al lado de su familia y haciendo lo que más le gusta. Pero la barquita, el verano, el mar y el aire libre comportan también una cara B que a veces no es tan agradable. Asumible y nada preocupante, pero poco agradable. Hablamos de los imponderables que a veces nos encontramos cuando estamos de vacaciones y que vienen de serie cuando te metes dentro del agua, cuando estás a bordo de una barquita o en una cala o cuando te pasas el día en tu querido barco. Ella misma lo ha enseñado en redes. Cuatro instantes, cuatro marcas, cuatro heridas de guerra que se ha llevado estos días en Menorca. "Daños colaterales", como ella misma menciona, sufridos durante las vacaciones, con un símbolo explícito de cuáles han sido los diferentes causantes.

 

Los días idílicos quedarán marcados para siempre en la memoria de Rosa Olucha. Pero lo que también le ha dejado marca, pasajera, eso sí, han sido cuatro momentos recogidos en esta imagen: un morado en la pierna al darse un golpe en el barco, quien sabe si con el ancla, una picadura de medusa que le ha dejado parte de la mano así de roja y dolorida, unos rasguños fruto de la vegetación del fondo del mar y la inevitable picadura de mosquito que todos hemos lucido estos días. Cuatro males menores, eso sí, que la directora del No pot ser de Jordi Basté se ha llevado de recuerdo a casa.

Rosa Olucha, verano pletórico..., pero con daños colaterales en Menorca / Instagram

Lo que no puede ser, como ella bien sabe, es pasar el verano sin alguna herida fortuita. Todo sea eso, que diría aquel. Ninguna herida, sin embargo, hará que Rosa Olucha no recuerde lo bien que se lo han pasado ella y su familia estos días en Menorca. ¿La prueba? Un vídeo sensacional que encontrarán en su cuenta de Instagram. Diversión, buen rollo, química, sonrisas, bromas y cara de felicidad de ella, de sus hijos y de un Santi Millán juguetón y bromista a la mínima que ha tenido ocasión. Una familia maravillosa.