Tan pronto la podemos ver en una fiesta de disfraces con Kendall Jenner, Charli XCX o Addison Rae, que podemos pillarla comiendo tapas de solomillo al whisky, en uno de los restaurantes más emblemáticos de Sevilla. Así es Rosalía, una superestrella en las Américas y una chica más que adora su país y lo visita siempre que puede. Ha viajado por todo el mundo, ha pisado los escenarios más famosos del panorama musical, ha colaborado con los artistas más famosos, pero, sin embargo, siempre que necesita desconectar, vuelve a su casa, a visitar la comida, la cultura que lo ha visto crecer. Esta vez, los fans lo han pillado a uno de los lugares más emblemáticos de la capital andaluza, como una sevillana más, se ha atiborrado de tapas y se ha hecho fotografía con todos los sevillanos. Atentos.

Los sevillanos que han salido a cenar por el centro histórico de la ciudad este fin de semana se han quedado de pasta de boniato al ver a Rosalía en uno de los restaurantes más emblemáticos de Sevilla. Cuando a nadie menos se lo esperaba allí estaba ella, tan tranquila, comiendo un tradicional solomillo con salsa al whisky. Para probar este plato andaluz ha escogido ni más ni menos que Casa Morales, uno de los más famosos y antiguos de la ciudad, fundado el año 1850 y que siempre está lleno de gente. Sin embargo, aunque nunca cabe ni un alfiler, para Rosalía siempre habrá una mesa. El pasado 2 de noviembre se empezaron a viralizar las imágenes de la Motomami en el restaurante y ahora, unos días más tarde, ya se conocen (casi) todos los detalles de aquella noche.

En uno de los vídeos del resto de clientes que estaban en el restaurante podemos ver en Rosalía cenando tan tranquila, y entre sus acompañantes se reconoció en Serpiente, el famoso peluquero de Georgina Rodríguez, que también es uno de los más recurrentes para la melena de nuestra Motomami. Junto con ellos también había Albert Cusell, amigo íntimo de Rosalía que también forma parte de su equipo. También estaba acompañada de otra chica que los fans no supieron identificar y de otros amigos de la zona. Como siempre, Rosalía procuró ser atenta con sus fanáticos sevillanos y se hizo fotos con todo el mundo justo a la salida del restaurante. Allí la vimos atenta, haciéndonos selfies, charlando con ellos... pero la sorpresa fue tan grande que la noticia de su visita se difundió pronto y levantó un furor en pocos minutos.

Todo el mundo la quiso ver, y pronto décimas de personas decidieron ir al centro de Sevilla para tener su fotografía con Rosalía. Este movimiento provocó un momento incómodo entre los fanáticos y Rosalía, ya que muchos de ellos no respetaron su intimidad y la siguieron durante toda su ruta. Había gente que quería hacerse una simple foto, de otros que no podían parar de grabarla, algunos tan solo querían saludarla tal como podemos ver en un momento del vídeo cuándo un hombre tan solo quería saludarla afectuosamente. Rosalía iba preparada con un guardaespaldas que estuvo todo el rato controlando la exaltación de todos los fanáticos.

La Motomami arrasa por donde pasa, y es que, encontrarse en Rosalía en el bar más famoso de tu ciudad no pasa cada día.