Rosalía pasa cada vez más tiempo en su casa, en Catalunya. Su nuevo proyecto empresarial, un estudio musical para artistas emergentes y que planea instalar en Hospitalet de Llobregat, es una de las razones de este retorno más duradero que en tiempos pretéritos. La iniciativa parece coger velocidad de crucero, impulsada por las tres figuras que forman la sociedad: la cantante, su inseparable hermana Pilar Vila, la estilista Daikyri, y también la madre que la trajo al mundo, Pilar Tobella. Es el núcleo de 'TRESMAMIS SL', y que pretende cumplir uno de los sueños de Rosalía, anterior incluso a su eclosión como superstar: "Si algún día tengo pasta, no seré Warhol, pero montaré un sitio que haga honor a ese espíritu donde los artistas se puedan encontrar y crear". La pasta la tiene, es la 'Milionària'. Y cumple sus promesas.
Hablando de Rosalía, de familia, de pasta y también de Catalunya, y en este caso, de su capital, Barcelona: hace unas horas todo esto ha confluido en las calles del Born, junto a la Basílica de Santa Maria del Mar. La artista de Sant Esteve Sesrovires caminaba en dirección a un pequeño local del Carrer dels Sombrerers, provocando tortícolis, cuchicheo e incredulidad entre vecinos y turistas de la zona. Con un look informal y llamativo, especialmente una falda estampada con un rostro gigantesco, sonreía a aquellos que la reconocían mientras llegaba a su destino: un restaurante de moda, especializado en pescado y marisco. Es un lugar para sibaritas con bolsillos generosos. Algunos clientes, de hecho son unos cuantos, han salido de allí tan asustados que no los volverán a ver. La experiencia no hace honor al nombre del establecimiento. No.
Hablamos del 'Estimar', la propuesta del chef andaluz Rafa Zafra, exjefe de cocina de El Bulli Foundation. Tener el sello Ferran Adrià ya te hace una idea de la situación, no es una experiencia gastronómica corriente. Según explica 'El Periódico', Rosalía y su hermana se encontraron en el interior del pequeño local de Ciutat Vella con la madre Pilar, pero también con el hijo de Daikyri, Genís, de 12 años. Rosalía se deshace por su sobrino, le ha dedicado canciones en el pasado. Los cuatro se pusieron manos a la obra para degustar platos pintones, pero que llevan sorpresa: una cuenta con ceros a porrillo. No hay duda que tiene el morro fino, y la relación con 'The Bear', el actor Jeremy Allen White, lo corrobora. Solo faltaba él en la mesa.
Si el preadolescente Genís venía con hambre, el chef hizo el agosto. Unas "anchoas del Cantábrico y pan con tomate", a 34 €; "La Gilda del Estimar" a 21, un carpaccio de cigalitas y cebolla caramelizada de 28 o el tartar de gamba roja de Roses y caviar, por 85. La ración escasa de percebes va a precio de oro, los chipirones rebozados también. El pescado, fresquísimo y de lonja, supera con facilidad los 100 euros por kilo. Una ensalada, 18. Un plato de patatas rubias con pimientos|huevos del Padrón|Patrón, 12. Y así todo. ¿Caro? Bueno, todo depende del paladar y del tipo de comensal. Quién paga manda, y también sentencia. Hay quien lo recomienda, pero también todo lo contrario: "Es el restaurante perfecto para pijos despistados y turistas", leemos entre las críticas, quizás una definición desgarradora pero gráfica de la Barcelona de hoy en día. El reclamo se repite a menudo. En todo caso, no nos oponemos a probarlo. Solo que tendremos que ahorrar un poquito más.
