De Sant Esteve Sesrovires a pasearse por la alfombra roja de la Met Gala en Nueva York. De ser nada que convertirse en una estrella. En el ranquin de las celebrities más conocidas internacionalmente, Rosalía está encabezando el top de las más prestigiosas. El éxito de nuestra estrella catalana la ha llevado a la altura de las Kardashian y de todo el gremio de Hollywood, convirtiéndose en una más de las listas de VIPS. Ahora, no puede faltar entre el cartel de artistas de escenarios como Coachella, y mucho menos en la ceremonia de la Met Gala. Tercera vez asistiendo, y tal como canta en uno de sus hits, lo ha hecho Con altura.

La Met Gala del pasado 6 de mayo, traía como dresscode, el jardín de los sueños, una estética que rodeaba la naturaleza y el romanticismo definidos por Vogue como las bellas durmientes de la moda, una línea que la artista no acabó de captar del todo bien. Iba divina, pero, todavía buscamos este toque floral y romántico que veíamos en la mayoría de invitadas. Sin embargo, cuesta ser objetivos, a ella le perdonamos todo.

La 'despecha' asistía con un diseño negro de Dior y una diadema con un velo negro al puro estilo, viuda negra, elegante y sencilla, dejó a todo el mundo boquiabierto al ver que se quedaba un poco lejos del dresscode que se pedía. Ahora bien, ella lo defendió hasta la muerte, fue el alma de la fiesta. Simpática, divertida y graciosa, describía su look como 'lo primero que ves al ir a dormir': la oscuridad, esta fue el vínculo con las bellas durmientes de la belleza. Cuesta verle la relación, pero tampoco le llevaremos la contraria. Digamos que este año no fue la más acertada de la alfombra, así como los otros años lo había clavado a la perfección, estamos convencidos de que en la edición en el 2024 la invitación la cogió totalmente desprevenida y más, después de destapar una anécdota de la gala muy sorprendente.

Rosalía, cuando sufrió el susto de camino a la ceremonia / Instagram

Como buena VIP, Rosalía ya hacía rato que se estaba maquillando y arreglando para pasearse delante de una de las alfombras más largas y difíciles de la moda (si no preguntádselo a Shakira, quien casi se cae delante de todos los paparazzi) Los nervios y la presión estaban en el ambiente, y posiblemente no debió estar del todo convencida con el look o quizás eso de llevar el peso de ser la más esperada de la noche no le fue demasiado bien. En una recopilación de imágenes especiales de la gala, la artista ha publicado una imagen donde aparece tumbada en la limusina, blanca como un papel, bajo la descripción "cuando me estaba dando un jari de camino a la Met" Sí, sí, lo habéis leído bien. Resulta, pues, que durante el camino hasta la gala, Rosalía se debió marear como una sopa, la debieron consumir los nervios porque estuvo a punto de no presentarse al gran acontecimiento. Ups, le fue de un pelo.

 

La imagen nos ha sorprendido a todos, y es que, aunque quizás no fue la mejor vestida, todo el mundo estaba de acuerdo en una cosa: sin duda fue la más simpática de la noche, el alma de la fiesta. Tan emblemática como siempre, nos regaló los mejores momentos de la noche con un spainnglish de manual en el lado de las Kardashians. Posaba y sonreía diciendo en su peculiar inglés: "I'm ready to go to the red carpet, with Kendal aquí a mi lao" Simplemente, carne de meme. Entre los otros momentos icónicos que nos regaló, también se destacó su reacción cuando le preguntaban por el estreno del próximo álbum, también dio para hablar. Con cara asustada rehusaba la pregunta haciendo cachondeo y alejándose del paparazzi. Vaya, parece que tendremos que esperar para escuchar nueva música de la cantante.

Sea luciendo un vestido de Dior o un chándal Adidas, Rosalía siempre es la número uno.