Rosalía está en boca de todos: premios MTV, líder de audiencia con El hormiguero, la ficha la primera empresa de España, Zara, y El Mundo la somete a su interrogatorio. Como no responde sobre el procés le reprochan cómo se puede ser al mismo tiempo tan catalana y tan flamenca. La pregunta destila prejuicios: ""Hay quien se sorprende que usted sea catalana y haga algo tan español como es el flamenco. ¿Es incompatible? Hay un sector crítico con que usted tome prestado esas herencias andaluzas que no le corresponden". La pregunta tramposa y capciosa que atribuye a otros lo que quiere saber el diario "Hay quien...hay un sector..." Y Rosalía responde como siempre: perfecta.
Rosalía sobre si roba o se apropia de unas supuestas esencias andaluzas: "Yo soy del Baix Llobregat y he crecido allí. Allí hay mucha cultura andaluza y mucho flamenco. Sólo hace falta ver la rumba catalana, Carmen Amaya y Miguel Poveda. En Cataluña hay mucha cultura flamenca y, por supuesto, cultura andaluza. Un montón. Se respira allí en el aire. Se agradece que la gente pueda conectar con esta música independientemente del lenguaje". No se puede estar mejor en una respuesta educada pero sangrante contra el periodista sibilino.
En el diario El Mundo todavía tiemblan, buscan en el mapa qué es eso del Bajo Llobregat y vuelven con sus prejuicios entre las piernas hacia la redacción. Su titular "Siento que el volumen de trabajo cada vez es más grande" traiciona la esencia de la entrevista. Ser catalana y tener duende, arte y emocionar con el flamenco no sólo no es incompatible sino que es intrínseco al mestisatge del país.