Rosalía es una estrella mundial pero para Telecinco es la nueva Belén Esteban: una chica joven de pueblo a quien poder estrujar para vender intimidades. Hasta ahora ningún programa de la cadena había osado con la familia de la artista de San Esteve Sesrovires pero lo ha hecho Viva la vida, el Sálvame low cost de los fines de semana. En una desesperadahuída por la audiencia (11% en España, triste 8% en Catalunya, de donde es Rosalía) hurgaron en la intimidad de la catalana:

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Telecinco muestra imágenes de la madre, a una Rosalía de 15 años concursando en Tú sí que vales y un visionario Àngel Llàcer del jurado echándola para desafinar pero afirmando: "Tienes toda la materia prima para el futuro".

Una reportera de Viva la vida va a Cataluña y saca información de las vecinas: "Esta es la casa de Rosalía (...) Hemos sabido que los padres de Rosalía se han separado hace dos meses y su padre ya no vive en esa casa. Su familia materna es dueñade una fábrica de chapas. Rosalía viene de buena familia". Para señalar a Rosalía muestran que su madre tiene un negocio y muestran una foto de un edificio con un lazo amarillo en un piso superior. En redes ya hay alguien que "acusa" a la madre de indepe. Telecinco intoxicando.

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La reportera cree que atracar a la madre de Rodsalía a oscuras cuando sale de trabajar y cierra la puerta del negocio es la exclusiva: "En las oficinas hemos dado con Pilar Tobella, nunca la habíamos visto en público. Son dos gotas de agua". La madre aclara "No queremos estar hablando con la prensa. Hacemos nuestro trabajo lo mejor posible". La reportera sigue como un buitre y cuando vuelve del vídeo da cancha a digitales semi-clandestinos con frases como "Rosalía es un producto vacío" o "mentira producto del marketing". No se puede ser más miserable.

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Tanta porquería contra la cantante catalana se emite cuatro días después que Rosalía publicara la primera canción en catalán. Casualidad o no, Telecinco ataca a Rosalía informando de intimidades familiares, dando cancha a críticas ultraminoritarias, enseñando su casa o insinuando que la madre es indepe. Buitres que no dan ni un arañazo a la gran Rosalía. Para uñas, las suyas.