Rosalia interesa. Siempre. Haga lo que haga, diga lo que diga, coma lo que coma: es la artista catalana más famosa del planeta, con millones de seguidores por todo el mundo. Cada detalle de su vida es analizado, compartido y celebrado por una multitud, ávidos de novedades de su ídola. Y una de las grandes cuestiones de su intimidad es saber de sus compañías. Es público y conocido que su círculo de amistades incluye a grandes celebrities americanas; que a pesar de la persecución del paparazzis nadie puede asegurar si tiene pareja o está enamorada; o que la familia es el eje principal de su existencia. Pero hay otros elementos que quizás pasan más desapercibidos: por ejemplo, que tiene un mejor amigo muy pequeño, simpático y agradecido. Un perro Chihuahua que ya enseñó fugazmente en 2020, y que ha vuelto a asomar la cabeza.
La catalana y su mascota no se prodigan demasiado en redes sociales. De hecho, es una rareza absoluta verlos juntos en Instagram. Lo hicieron durante una visita a Cornellà de Llobregat protagonizando una escena que escandalizó a muchos seguidores: daba besos en el hocico al animal. Lo consideraban antihigiénico: da la impresión que no tienen ni idea la relación de muchos humanos con sus perros, la verdad. Y la cantante los quiere con pasión. Sea como sea, no habíamos vuelto a tener noticias del 'Chihualía', como le llaman sus seguidores, hasta este mismo mes de junio. Lo ha hecho a raíz del regalo de lujo que ha recibido la artista, y que ha cedido a su mascota: un bolso de mano de marca que le servirá de medio de transporte, de camita y cobijo. El cánido está encantado con el estreno, y Rosalia feliz viéndolo tan pancho. Esta es la imagen.
La expresión "vida de perros" tiene un significado muy equivocado. Que le pregunten al Chihuahua, seguro que no está de acuerdo. ¡Envidia!