Rosalía se harta de la etiqueta de fenómeno mundial. Sencillamente canta flamenco y es muy buena en lo suyo. The Ney York Times le ha dedicado un reportaje que la artista agradece "Gracias por escuchar y compartir mi historia". La reportera recoge críticas interesadas a la artista del Baix Llobregat:  "La comunidad gitana española la ha atacado por usar palabras en caló y por adoptar una pronunciación andaluza y estilos urbanos en sus videos".

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La obsesión de la apropiación cultural resulta ya penosa. Sólo superada por la acusación de ser "un producto": "Rumores que es una farsa creada por profesionales de la industria para satisfacer las tendencias del mercado". 

@rosalia_vt

Lo más sorprendente es que el diario norteamericano acusa al independentismo de ser crítico con la de Sant Esteve Sesrovires. La periodista Mariola Valdés escribe: "Los nacionalistas catalanes se han quejado de que ella debería usar su plataforma como un modo de obtener apoyo para el movimiento independentista". Ningún líder político o diario independentista se ha quejado de eso que la redactora asegura. Si algún tuitero cree que todo catalán tiene que promocionar el independentismo, es su manía. Rosalía que promocione su arte y los indepes que promocionen sus ideas.

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El NYT cita el "pueblo natal de Rosalía, Sant Esteve Sesrovires, en Cataluña, al noreste de España". Para alguien de Nueva York ya es mucho ubicar el Baix Llobregat en el mapamundi. Sobre qué independentista se queja de Rosalía, el NYT no se entera de nada.