Rosalía continúa entre nosotros. Está en su casa, en Catalunya. Y la sentimos muy cerca. Vecinos y turistas del Born de Barcelona se la encontraron cara a cara el pasado sábado mientras se dirigía a una cena familiar en un pequeño restaurante de moda, muy célebre entre famosos y gente con una VISA musculosa. Natural, amable, auténtica, sonriente. Feliz y desprendiendo exactamente lo mismo. Tiene este don, la artista de Sant Esteve Sesrovires: proyecta optimismo, luz, energía. Cosas buenas. Sin duda, un factor clave de su éxito abrumador, aparte de un talento descomunal. Todo lo que hace de ella una estrella internacional de primera categoría. Y es nuestra. Un privilegio.
Todo lo expuesto sobre Rosalía, con planes a corto plazo de abrir un negocio en Hospitalet de Llobregat, se ha puesto de manifiesto de forma rotunda durante la visita que ha hecho al Hospital Sant Joan de Déu, uno de los centros de referencia de la salud infantil. La palabra que resume esta jornada es, sencillamente, emoción. Y no impostada. La ilusión de niños y niñas de la planta de oncología, al ver a su cantante favorita cara a cara dándolo absolutamente todo para convertir aquellos instantes en inolvidables, toca la fibra del ser menos impresionable. No es una diva clásica, tampoco una estrella creída y vacía por dentro. Ha revolucionado el hospital, aplicando una inyección de energía positiva que no forma parte del tratamiento convencional de los pacientes.
Los gestos de la cantante al llegar a cada habitación demuestran que su actitud es encomiable, les hacía sentir únicos. Olvidaban por completo durante unos minutos las penurias e incertidumbres que se han instalado, ojalá de manera transitoria y reversible, en su vida. Abrazos, besos, carcajadas, selfies... incluso se ha tirado encima de un joven, en aquel momento en la cama, como lo haría una hermana mayor en casa. La hermana famosa que ven por la tele, en redes sociales, la que llena estadios y se relaciona con los artistas más conocidos. Rosalía. El vídeo es de lágrima.
Hay visitas que son excepcionales, como la de la @rosalia este lunes en una planta de hospitalización del Pediatric Cancer Center Barcelona ❤️���� pic.twitter.com/5BWpDNQm3M
— Hospital Sant Joan de Déu Barcelona CAT (@SJDbarcelona_ca) April 24, 2024
Las reacciones a la secuencia grabada en el Sant Joan de Déu son unánimes: gracias a Rosalía por existir, por ser así y por no cambiar. Incluso el presentador de informativos del 324, Jaume Freixes, ha quedado conmovido. Desde aquí añadimos también un enorme gracias al hospital, por luchar y hacer más agradable la vida de niños y niñas. Y a ellos y ellas, fuerza y vida. ¡Adelante!
👏👏👏👏❤️❤️❤️
— Jaume Freixes y Graells (@JaumeFreixes) April 24, 2024
Pequeños detalles que hacen mayor a una persona. Un poco de luz a todo el sufrimiento que se vive allí dentro.
— Fredy (@fredygm87) April 24, 2024
que bonica es.
— Susana (@susanvega70) April 24, 2024
Què maco! 🎉🎉🎉🎉🥺🥺🥺
— Se gloria Ortiz (@GloriaO133) April 24, 2024
Esta mujer es muy grande!
— Julio Collado (@JulioColladoLT) April 24, 2024