Rosalía nunca deja de sorprender ni de ser noticia. La gira del disco 'Motomami' por América del Sur está teniendo de todo: éxito de público, anuncio de boda, problemas con micrófonos abiertos y abucheos por enseñar con orgullo una bandera del F.C.Barcelona. Quizás los seguidores paraguayos de la cantante no estaban al caso, pero la artista catalana es un talismán culé indiscutible; si no les gusta, que se pongan pomada. Sea como sea lo que queda claro es el enorme interés que despierta en todas partes, las entradas para sus shows se venden como churros. Ahora recorre Brasil, dónde ha actuado en la edición local del famosísimo festival Lollapalooza, un producto originariamente USA pero que tiene ediciones en Chile, en Argentina y en otros países del globo. ¿Y qué ha pasado? Que ha triunfado. Eso sí, con susto incluido.

La cantante de Sant Esteve Sesrovires se deja la piel en cada bolo. La piel... e incluso el pelo. Y no, no es ninguna frase hecha. Durante la actuación brasileña sufrió un problema con unos ventiladores gigantes instalados sobre el escenario. Son de medidas industriales y con una potencia considerable; sirven para refrescar a la artista y a los bailarines, aparte de crear efectos visuales rollo 'melena al viento'. Por ejemplo, el que se ve en esta imagen, o en la misma fotografía que ilustra este artículo.

Rosalía en Lollapalooza Brasil / EFE

Susto de Rosalía en concierto, a punto de perder la melena

Ahora bien, estos ingenios son peligrosos si cometes un mínimo error, distracción o exceso de confianza. Es fácil que algún elemento externo acabe enroscándose en sus aspas, y tratándose de aparatos de este calibre, que el desenlace sea desastroso. Afortunadamente no fue el caso de nuestra querida Rosalía, pero fue por los pelos, nunca mejor dicho. Un mechón de sus extensiones acabó en el interior del mecanismo, arrancándolo violentamente de la cabeza de la catalana. La víctima alucinó con el percance. También al comprobar que quedaba enganchado al ventilador. Rosi, que no se calla ni una, lo compartió con los millares de fieles que seguían la actuación. Y una vez más se los metió en el bolsillo con su sencillez y simpatía.

El pelo de la Rosalía se enrosca en un ventilador gigante / @notandreysun
El público brasileño de Rosalía, flipando / EFE

La reacción de la cantante catalana funde al público brasileño, alguien tiene un tesoro en sus manos

La reacción posterior de Rosalía es de reina absoluta. Cogió el fajo capilar artificial, lo paseó brazo en alto por el escenario y lo lanzó a la audiencia, totalmente entregada y divertida. No sabemos quién se lo quedó, pero una de dos: o pone el mechón dentro de un marco y pasa a decorar el salón de su casa, o acaba subastado en Internet por una pasta. Lo que es seguro es que no acabará en el suelo, pisoteado e ignorado. Cosas como estas, tener entre manos un trozo de tu artista favorita, no pasan cada día. Y no cualquier trozo, no: uno muy próximo a un cerebro y unas cuerdas vocales privilegiadas. Un tesoro, vaya.

El mechón de Rosalía / @notandreysun
Rosalía reina en Brasil / EFE

Ella no necesita ventiladores. El ciclón es ella misma.