El unionismo, patriótico, monárquico y constitucional ha recibido una cuchillada peligrosísima por culpa de su querida Corona. La dupla de Reyes les ha puesto en una situación delicada y la defensa del régimen resulta insostenible. Pero son 'inasequibles al desaliento', y utilizan una ecuación infalible: ¿Atacas a la monarquía? Eres un malnacido y un traidor. Y si eres catalán e 'indepe', todo se eleva a la máxima potencia. Como le ha pasado al portavoz de Esquerra Republicana Gabriel Rufián, que ha osado presentar una propuesta para convocar una comisión de investigación en torno a los "business de Juan Carlos de Borbón".
Rufián acapara todo el odio españolista por la afrenta borbónica, y muchos de ellos le espetan que antes de investigar a Zarzuela, que se metan con los que nombran como "la familia real catalana". Si, hablan de los Pujol. Ahora bien, como el fuerte del unionismo no son los idiomas ni la cultura general, las hordas le han cambiado el apellido castellanizándolo. Ahora es "Puyol". ¡Alerta! Por aquí Rufián no pasa, a pesar de ser 'perico': "Puyol es un grande. Un respeto". La reacción de los monárquicos, de traca. Si estaban enfadados, después de eso perdieron los estribos: "que digas que es grande es una hipocresía. ¿Es porque es catalán?", "Puyol es un sinvergüenza, vas a morir español". El ridículo, sideral.
Vaya. Pobre Carles Puyol. Tantos éxitos con la selección española de fútbol no han servido de nada.