De los ultras de VOX se han dicho| muchas cosas. Incluso, demasiadas. Son tan incendiarios, indignos, oportunistas y fachas que resulta irresistible ponerles en el lugar que merecen: uno muy maloliente y enfangado, donde pueden revolcarse a gusto. Pero como la banda resulta que son representantes políticos y que todos les pagamos un sueldo que nunca merecerían, se entiende que se tenga que recordar su ignominia. Precisamente lo que ha hecho el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados español, Gabriel Rufián, firmando una definición tan despiadada como memorable, bajo el título: "pásale esto a tu cuñado"
Ahora que los españolistas han entrado en éxtasis con los discursos belicistas del general Villarroya, Rufián ha disparado un obús doble que les ha impactado con precisión quirúrgica. Primero, por la manía del trifachito de asociar la expansión del coronavirus única y exclusivamente a la celebración del 8-M. "tienen fijación, casi casi como si Ortega Smith se hubiera infectado en la manifestación feminista. No quiero creer que estén utiilzando el virus para atacar al feminismo, pero sí lo creo". Segundo, y todavía más demoledora, por la burrada de asegurar que "inmigrantes ilegales" estarían recibiendo pruebas del Covid-19 "y no españoles". Gabriel, desencadenado: "me parece profundamente inhumano, pero sobre todo profundamente estúpido. No hay nada peor que un racista descerebrado. Una persona fuera del control de la sanidad, sea blanca, negra, amarilla o azul, es un agente de contagio. Están hablando de 1.800.000 personas, mal llamadas irregulares, y es estúpido más alla de racista".
No hay mucho más que añadir. K.O. y a la lona.