Cada vez vamos conociendo más detalles de la familia Campos. Y es que si no teníamos suficiente con María Teresa Campos, Terelu Campos, Carmen Borrego y Alejandra Rubio, ahora ha llegado el turno de José María, el hijo de Carmen, quien se casó la semana pasada con una exclusiva que pactó su propia madre, donde posaron todas las Campos, menos Alejandra. Son nuestras Kardashian españolas.
Ahora hemos conocido que José María trabaja tras las cámaras en el equipo de ‘Viva la vida’. El nieto de María Teresa Campos es productor audiovisual, todo queda en casa. Carmen Borrego ha querido recordar un problema de salud que sufre José María. Se trata del síndrome de Brugada. Esta es la razón por la que lleva un desfibrilador. La Fundación del Corazón lo define como una enfermedad de origen genético que se encuadra dentro de las llamadas ‘canalopatías’. Su diagnóstico es complicado. A simple vista las válvulas, el músculo cardíaco y los vasos tienen una apariencia normal, hasta si se realiza un electrocardiograma no aparecen alteraciones. Sin embargo, el problema está en unas estructuras encargadas que son lugar de paso de las células cardíacas.
Una enfermedad con difícil diagnóstico
Así que si el paciente todavía no ha sido diagnosticado, se enfrenta a un elevado riesgo, especialmente si hablamos de muerte súbita por arritmias letales. Los descubridores de la causa real de algunas arritmias fueron los hermanos Brugada, por eso este síndrome lleva su nombre.
Es una enfermedad de origen genético, es decir, que se transmite de padres a hijos. El diagnóstico se produce de forma casual ya que los pacientes son asintomáticos. Si un paciente ha sufrido un desvanecimiento o síncope este síndrome es una de las posibilidades a contemplar. Hay momentos en los que esta enfermedad se hace menos evidente. Por tanto, se daría al paciente una medicación para llevarle a un escenario de “prueba de provocación”, así se pone a prueba la dolencia y puede ser diagnosticada.
Además de esta prueba, el paciente debe someterse a un electrocardiograma, un registro Holter durante 24-48 horas, un ecocardiograma y un estudio genético, como una prueba complementaria.
Una de las medidas para tratar este síndrome es el uso del implante de un desfibrilador automático, un aparato que guarda una cierta similitud con un marcapasos y que se coloca de forma interna en el pecho.