La que se avecina’ es historia de España, como también lo fue en su día ‘Aquí no hay quien viva’. Las alocadas comedias sobre unas alocadas comunidades de vecinos siguen repitiéndose diariamente y anotando impresionantes cuotas de audiencia. Además, sus personajes y las frases míticas de éstos ya son parte de la cultura popular. En Desengaño 21 conocimos a Jose Miguel, personaje interpretado por Eduardo García. Nadie presagiaba que ese niño se iba a ver afectado por la fama y terminaría envuelto en un peligroso mundo de drogas. Y es que la fama a una edad temprana a veces es difícil de digerir. Eduardo perdió gran parte de su infancia. Las jornadas de trabajo empezaban de buena mañana y terminaban a altas horas de la madrugada. Eduardo no podía ir al colegio.

En ‘LQSA’ también contaron con menores para trabajar, los conocidos como ‘Los Cuquis’. Eran los hijos de Amador y Maite. La mayor de ellos era Carlota, personaje interpretado por Carlota Boza. La actriz se ha desligado de la serie en esta nueva etapa para afrontar nuevos proyectos y explota las redes sociales, donde es toda una influencer. Ha concedido una entrevista a ‘Socialité’, y ha hablado de las consecuencias de la fama, tanto las buenas como las malas.

Carlota Boza

Carlota Boza desvela cómo le afectó la fama en la niñez 

Carlota confiesa que si no hubiese sido actriz se hubiese dedicado a ordeñar vacas. Además, ha confesado que ha pasado casi toda su infancia rodeada de personas adultas, por este motivo le costaba mucho interactuar con personas de su edad. "Cuando eres pequeña te dicen que no hables con extraños. A mí se me acercaban extraños y me pedían fotografías y que hablara con ellos. Al principio era un poco raro", relató.

Además, reconoció que esta fama le ha generado "ansiedad social". "La gente me da ansiedad. A mí me estresa mucho ver a las personas. En la universidad me pasaba, veía a mucha gente hablar de mí y estar todo el tiempo escuchando mi nombre, era superagobiante", expresó la joven.

Debido a las jornadas de trabajo, Carlota Boza no fue con más regularidad al colegio hasta los 12 años, cuando empezó la ESO, por este motivo le costó tener “un grupo consolidado de amigos”.

Carlota Boza está explotando al máximo sus redes sociales, de donde genera gran parte de sus ingresos. En todas sus publicaciones consigue llamar la atención de su más de medio millón de seguidores enseñando su espectacular cuerpo. “Una gata de Madrid”, titula unas fotografías donde posa en la Gran Vía madrileña con un traje chaqueta de color negro sin nada debajo.