Los malos periodistas ante el teclado se inspiran en el calendario y en sus obsesiones. Para la columna de opinión del diario ABC del 14 de abril, conmemoración de la II República, Salvador Sostres ha pensado en una republicana catalana en el exilio: Marta Rovira. Célebre por su misoginia, Sostres no decepcionará a los que esperen insultos. Tanto le da Hawking como Puigdemont. Todo lo que no sea derecha española religiosa merece su columna vejatoria. Cuando escribía en Avui lamía a Artur Mas y ahora en ABC lame a Rajoy.
La columna del día se titula Marta Rovira, una prisión interna y estos son algunos de los fragmentos:"Marta Rovira encarna la mentira del «procés», la cobardía, la esencia misma de la mentalidad que lo ha inspirado, naíf, pendiente sólo de los derechos, ajena a los deberes y a las consecuencias, inculta, mezquina, grosera y de raíz claramente totalitaria. Exigió a los demás lo que ella nunca ha dado, y como sus cómplices, nunca ha entendido qué es, cómo funciona y cómo se defiende un Estado". Culpa a la exdiputada de ERC de haber empujado a Puigdemont a no convocar elecciones: "Sin la histeria de Marta Rovira en la fatídica mañana en que Puigdemont decidió hacerle caso, no habría ni fugados ni encarcelados".
Rovira ha tenido que comunicarse por vídeo con sus compañeros republicanos desde el exilio suizo para el 14 de abril. Sostres la querría en la prisión de mujeres de Alcalá Meco con Carme Forcadell y Dolors Bassa. Las tres republicanas viven el día de la República en penosas circunstancias. La hace culpable de todo como si Llarena fuera el conserge: "No se puede ser Marta Rovira, la que todo lo desencadenó y la que a todos ha encochinado cono la desfachatez incluida de mandarles ahora los más cínicos recuerdos desde Suiza". Sostres ha pasado de convergente a pepero, de independentista a españolista al ritmo que le han hechado de los diarios donde escribía. Puede cambiar de chaqueta pero en todas ha dejado caspa.