Telecinco ha puesto en marcha 2018 sin emitir ningún reality por primera vez en años. Después del fracaso de Gran Hermano a Paolo Vasile se le han acabado las ganas de apostar. Pero cada tarde durante 4 horas emite otro programa similar: Sálvame. Los colaboradores, presentadores y directores del espacio se encierran en un plató para tirarse los platos por la cabeza y hacer noticia de sus vidas. Una vez exprimida hasta el aburrimiento la infidelidad del tertuliano Gustavo con María Lapiedra, ahora le toca el turno al más hermético de los colaboradores: Kiko Hernández. Es el único del grupo de Sálvame que surgió precisamente de un reality, como concursante de Gran Hermano. Se sabe todos los trucos del formato y juega con la ambigüedad sexual. Ha recurrido a la maternidad subrogada para ser padre, como Ricky Martin, Miguel Bosé o Javier Cámara. De todos ellos se sabe o se dice que son homosexuales. Pero Kiko nunca ha respondido a esta pregunta, hasta ahora.
El programa era originariamente del corazón pero ahora analiza famosos tangencialmente. La materia prima de Sálvame son ellos mismos. No tuvieron bastante metiendo a los colaboradores en La caja, enfrentándolos a sus terrores. Parecía poca cosa que fueran desfilando por los realitys de famosos como Supervivientes o GH VIP. Parece que Sálvame naranja, Sálvame limón y Sálvame Deluxe son insuficientes. Y surge Cuéntame, una nueva sección donde el colaborador se entrevista desdoblado a él mismo. Jorge Javier aprovecha para merendar.
El programa es especialista en vender el pescado. Los cebos para engancharse al próximo fragmento después del corte de publicidad o al próximo Sálvame son marca de la casa. Han hecho ver que Kiko no quería hacerse esta entrevista: "Echadme si queréis pero no lo haré". Nada que no esté pactado para hacer show. Todo se arregla con un talón de muchos ceros. El personaje cae bastante mal y a los que no miran el programa tanto les da la condición sexual de Kiko o saber si es tan tacaño como aparenta. Pero para los fans será un momento esperado. Apostamos doble o nada a que no responderá