Quién le iba a decir a Luis Rubiales que el piquito de la discordia iba a llegar tan lejos. Seguro que a pocos les hace falta, pero para curarnos en salud es mejor que nos pongamos en antecedentes. 20 de agosto, Sidney. La selección femenina de futbol se hace con el primer puesto del Mundial bajo la atenta mirada de la audiencia, de los espectadores que se encontraban físicamente en el estadio y de personalidades del calibre de la reina Letizia o la infanta Sofía. Un hito para las mujeres en el deporte que se veía enmarañado por un gesto demasiado desafortunado.
En el medio de la celebración, de los abrazos, de los saltos y los gritos, el presidente de la federación creía conveniente darle un beso en la boca a la centrocampista Jennifer Hermoso. Podría parecer una tontería, pero la cosa no ha terminado nada bien. Revuelo mediático y un escándalo que, más allá de la dimisión o no dimisión de Rubiales, ha abierto la veda para tratar las realidades del machismo que aún hoy día enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo, así como todas las actitudes con las que tienen que lidiar en muchas ocasiones por parte de sus superiores.
Sandra Barneda, indignada por no poder tener a las jugadoras en plató
Un debate del que también se ha hecho eco La última noche, el nuevo programa presentado por la catalana Sandra Barneda en la noche de los viernes de Telecinco. El análisis de la actualidad surgía de la última de las novedades, y es que el TAD anunciaba horas antes que la falta de Rubiales era considerada "grave", pero no "muy grave". Las discrepancias están servidas, pero es indiscutible que faltan por oír algunas de las voces más importantes para entender de primera mano la realidad de las campeonas. Esa es, en realidad, la de las jugadoras.
Precisamente, ha sido Barneda quien, fruto de la indignación y la disconformidad, ha contado el porqué de no poder contar con las compañeras de Hermoso en plató. "Las jugadoras no hablan porque parece que hay por parte de los clubs un imperativo, que impere de momento la ley del silencio". "Este programa quería hacer todo un homenaje a las jugadoras para que vinieran. Algunas querían venir y hablar y los clubs de Primera División no les han dejado, en contra de la voluntad de las jugadoras", profundizaba, dejando caer que las futbolistas no tendrían la potestad efectiva de decidir en qué programas de televisión pueden intervenir. Una capacidad de exposición contrapuesta a la que está teniendo Rubiales, de acuerdo con el parecer de la presentadora. "Luis Rubiales puede poner a todo el mundo, a su madre, a sus sobrinas. Y las compañeras de Jenni Hermoso en silencio (...). No sé si la cosa es justa".
Mujeres de élite que sí han podido contar su historia
El programa sí ha podido aportar la visión de otras deportistas de élite. La windsurfista Blanca Manchón, la boxeadora Joana Pastrana, la jugadora de balonmano Eli Pinedo y la futbolista Sandra Vilanova se sentaban en el espacio de Mediaset para contar su verdad. Lo que han vivido en su trayectoria en ámbitos que, desgraciadamente, siguen demasiado masculinizados. Precisamente, Vilanova ha enfatizado la situación del futbol y ha repasado gestos que los superiores acostumbraban a tener con ellas que no considera del todo acertados.
"Lo que necesitas es un buen macho", le llegaron a decir. Tanto camino queda por recorrer.