'La Última Tentación' ya es historia. La secuela de 'La Isla de las Tentaciones' ha puesto el punto y final al 'totum revolutum' de las tres primeras temporadas de este reality de parejas, una oda a la infidelidad en toda regla. Si no cambian las cosas, los personajes que han intercambiado fluidos de todo tipo ya no volverán más. Al menos en este formato. Es hora de dar paso a una nueva hornada de concursantes con la cuarta temporada que se estrena este mismo miércoles. Y la verdad es que su salud mental y la de los espectadores lo agradecerán. Están todos muy quemados. Cosa que pasa también con la presentadora, Sandra Barneda.
La catalana presentó el debate final analizando las idas y vueltas surrealistas de sus participantes. Sería pesado detallarlas todas, pero hay una que merece un capítulo especial. A ver si podemos resumirlo sin marear mucho la perdiz: una pareja, Marina y Jesús, entra en el programa supuestamente enamorada. Tardamos muy poco en saber que sólo es una fachada para vendernos la moto. Marina cae rendida por las artes seductoras y amatorias de un catalán, Isaac 'El Lobo'. Acaba dejando a su chico y sale de República Dominicana de la mano de su nueva conquista. Lo que pasa es que Isaac tiene mucho peligro y se acaba enredando con una tercera, Lucía, una andaluza a la que también han puesto los cuernos y que, supuestamente, es una gran amiga de la nueva pareja. Ahora Lucía e Isaac son novios, traicionando la Marina. Los tres vuelven al concurso y, oh sorpresa, Isaac es infiel a su nueva chica con una cuarta, Bela, con la que había coqueteado fuera del show. Lucía está destrozada, llora y jura que no quiere saber nada más del catalán. Pero en un giro copernicano de la historia, los dos se presentan en el debate reconciliados. Llueven las críticas, claro, porque el numerito es de locos.
Pues bien, Lucía e Isaac se presentan en el último debate como los villanos de la película, muy ofendidos porque se sienten perseguidos. Se pasan el programa metiendo caquita sobre el resto de parejas, especialmente sobre Marina, que ha vuelto en la casilla de salida con Jesús. La situación harta a Sandra Barneda, que les llama la atención. Isaac pasa de lobo a cordero en un abrir y cerrar de ojos, haciéndose la víctima, pero acaba transformándose finalmente en Godzilla. Una furia. La paga con Sandra, acusándola de maltratarlo y de utilizar diferentes varas de medir entre unos y otros. Barneda alucina. Una de sus frases desata una tormenta: "Tenéis una inquina para que esta pareja se rompa. Os habéis pasado el programa cuchicheando". Boom. Tercera guerra mundial (en un vaso de agua).
Isaac se pone muy digno, se levanta y se marcha de plató. Mientras lo abandona entre el griterío y la ovación del público, se le oyen graves insultos que van hacia la tarea de la presentadora. "Estoy hasta la polla, me comes los huevos". Elegancia, esta es la palabra. Sandra pasa del tema y hurga para conseguir que el chico se vuelva a sentar en su sitio. Lo consigue para darle la oportunidad de explicarse como una persona normal, pero en vez de eso sigue atacándola. Ella lo fulmina: "¿Has dicho todo lo que tenías que decir? Me alegro". La bofetada se oyó a kilómetros de distancia.
.@SandraBarneda, a Isaac y a Lucía: "Tenéis inquina para que se rompa la pareja de Jesús y Marina"
— La Isla de las Tentaciones (@islatentaciones) November 8, 2021
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Los que nos alegramos somos nosotros, que nos ahorraremos a este personaje y sus espectáculos lamentables. Mucho nos tememos, sin embargo, que pronto alguien le tomará el relevo. Y que lo superará.