Sandra Barneda respira hoy más tranquila que ayer. El resultado de las elecciones del 28-A aleja a la derecha de la Moncloa. Al descalabro del PP y la subida pírrica de Ciudadanos, insuficiente para formar gobierno con los de Casado, hay que sumar la débil entrada de Vox al Congreso, que ha obtenido 24 escaños, muy por debajo de lo que pensaban. En el punto de mira de la extrema derecha: mujeres, catalanes, homosexuales e izquierdosos. Cuatro palabras que definen a la presentadora de Barcelona, que sólo por eso debe ser un tipo de Anticristo para los amigos de Santiago Abascal.
Pero quien ríe último ríe mejor y Sandra Barneda se está tronchando de risa desde esta noche. Después de semanas soportando el discurso incendiario de Vox, disparando contra todo lo que sale del esquema del hombre españolista blanco, heterosexual y de derechas que predica Abascal, la periodista de Mediaset ha estallado en la red contra el partido ultra: “Se autodenominan resistencia y en realidad la resistencia hemos sido todos aquellos vilipendiados por la extrema derecha. Me siento orgullosa de haber parado la absurda reconquista de la nada”.
Vox se quedará con las ganas de hacer callar las voces de los disidentes. Lejos de silenciar a los que no piensan como ellos, lo único que han conseguido es que fueran los votantes los que redujeran al mínimo el volumen de la extrema derecha.