Opiniones sobre la independencia de Catalunya las tenemos de todos los colores, matices y contundencia imaginables. Básicamente, las podríamos agrupar en tres: los indepes, los unionistas y los equidistantes. Pues bien, olviden todo lo que han escuchado hasta el día de hoy, y presten atención al nacimiento de una nueva corriente: la de Sandro Rosell, expresidente del F.C.Barcelona, en libertad ahora hace un año, después de 21 meses en prisión preventiva por un caso de supuesto blanqueo de capitales, y que la Audiencia Nacional archivó por falta de pruebas. Rosell será uno de los protagonistas de 'Lo de Évole' el próximo domingo, y y ha dejado aturdida a la opinión pública con su posición sobre una Catalunya fuera del estado español.
Jordi Évole le pregunta "una cosa que nunca he tenido clara: ¿eres independentista?". Rosell se hace el interesante: "No sé, dímelo tú". El comunicador se queda sorprendido, como es natural. "Yo te explico unos hechos y tú me dices si lo soy o no." El exmandatario culé se arranca: "si hubiera un referéndum por la independencia votaría que sí. Pero me iría a casa, y si ganara el 'sí', me iría de Catalunya. Si el resultado es que no, me quedo en Catalunya. ¿Soy o no independentista?". Alucinante. "Hostia, es que nadie me había explicado esto". Ni a ti, ni a nadie. Ahora bien, la red echa humo. Y tiene su propia opinión.
Debe ser una nueva variante de la equidistancia, o incluso, una nueva versión de la comedia de Lope de Vega, "El Perro del Hortelano": ni come, ni deja comer.