El programa Mi madre cocina mejor que la tuya tenía todos los números para triunfar... en Cuatro. Mediaset ha querido que el concurso sobre cocina presentado por Santi Millán se emitiera en verano en su primera cadena y los teleespectadores de Telecinco están acostumbrados a realities de gran formato y no low cost. La gracia del presentador catalán no puede con todo y el segundo día, después de críticas por machista, invitaron hombres pero cayó a un peligroso 4,6% de audiencia. Si Paolo Vasile no se ha marchado de vacaciones a Roma debe estar pensándose cancelar el espacio. Si le quedan grabados uno cuantos, los emitirá en Cuatro, Divinity o cualquiera de sus muchas cadenas, pero en Telecinco un 4% es sentencia de muerte.

Telecinco

La paradoja es que el programa más visto del día fue de cocina, pero no un show sino Laura Rosel haciendo Crema de pepinos a las cuatro de la tarde. Impresionante 24% y 400 mil espectadores para Cuines de Marc Ribas, y Rosel cocinando hace más que su último FAQs. En verano entra más una cremita que el Sense ficció del guía de caza del rey Juan Carlos que se quedó en un flojo 5,7%. El de antes fue líder (13,6%). Pero nadie hace más audiencia que Rosel. El sábado despide temporada del Preguntes frecuentes. ¿Invitará a Ricard Ustrell el último día?

TV3

Dos despedidas: El cuento de la criada (8,8%), buen resultado para ser una serie foránea pero que deja a los seguidores de Antena 3 comprándose HBO para seguir la trama de la segunda tanda de episodios que, inexplicablemente, Antena 3 no ha comprado. Y Bailando con las estrellas se despide bien en Catalunya (12,4%) con Bustamante ganando por fin un reality. Perdió el de cantar, OT, pero ha ganado el de bailar. Mala promoción para un hombre que se gana la vida cantando.

Para los que no les importa que terminen programas que no mira, que piense en el desierto de tele que le espera en agosto. Sólo Jordi González y el morbo de Hechos reales. Las críticas por su amarillimo ya están escritas.