Santi Millán entró en nuestras vidas haciendo al personaje de canallita, golfo, mujeriego, gamberro de buen corazón y allí sigue veinticinco años después. Algunos actores lo verían un estereotipo, una forma de encasillarse. El actor catalán de 56 años, que confiesa sentirse como si tuviera 35, lo ve como un modo de vida, y lo borda. Siempre parece Paco, aquel amigo de Buenafuente que debutó el año 99 en el late night de TV3 La cosa nostra cantando A saco Paco y colándose en la ceremonia de los Oscars sin acreditación, mostrando el carné del Caprabo. Este domingo ha sido noticia porque Telecinco ha emitido una vez cancelado el penúltimo Caiga quien caiga presentado por Millán, una misión suicida para esta cara de Mediaset, que hace lo que le encargan. Peor le ha ido a Lorena Castell que dejó Atresmedia por este nuevo intento fracasado de recuperar un éxito antiguo. Millán entrevistado en el diario Ara por Albert Om se lo toma con filosofía, sabe que Telecinco lo tiene en nómina para Got talent y lo que haga falta. En TV3 no hace nada desde un papel en la segunda temporada de la serie Bienvenidos a la familia el año 2018.

Santi Millán, T5

Santi Millán cae tan bien que puede seguir presentando un programa que la semana que viene eliminan por mala audiencia y no perder su buena imagen. Podría sobrevivir a un ataque nuclear sin despeinarse. Buena muestra de ello es que sufrió un delito: alguien difundió un vídeo sexual donde Millán se grababa practicando sexo con una chica. El morbo era doble: ver al actor practicando sexo explícito y hacerlo con una pareja que no era su mujer y madre de sus dos hijos, la directora de programas Rosa Alucha. Santi Millán salió indemne también gracias a la reacción de Aluscha, que le quitó hierro al vídeo aclarando que aquello formaba parte de la intimidad del matrimonio y que nadie sabía qué pactos existían entre la pareja. Punto final. Los difusores del vídeo siguen sin pagar el delito porque, según Santi Millán, el nuevo Twitter de Elon Musk no pone ninguna facilidad para perseguirlos: "Desde que Musk compró Twitter y la convirtió en X, no hacen caso ni del requerimiento judicial ni de nada". Este es el único escándalo.

Santi Millán y Rosa Olucha GTRES

Tres años después de la difusión del vídeo, Santi Millan recuerda cómo reaccionaron su mujer y los dos hijos de la pareja, Marc y Rut que ahora tienen 19 y 16 años, respectivamente. Cuando sucedió eran menores de edad. Santi Millán: "A las cosas les tienes que dar la importancia que tienen realmente, no la que la gente le da. ¡Y tampoco hay para tanto! Habría sido peor si hubiera salido un vídeo en que le diera una patada a un perro, o haciendo alguna cosa realmente ilegal, no lo sé. Pero eso mío, quieras o no, lo hace todo el mundo que puede, sea con más o menos gracia. Lo que más me jode era la gente que hacía juicios de valor porque dices, hostia, es que no me conoces. No sabes cuáles son las circunstancias, no sabes nada, estás juzgando a partir de una cosa que has visto y que, además, no tendrías que haber visto, y ya está. Pero yo lo encuentro lícito, que la gente se burle. ¡De hecho, yo seguramente también lo habría hecho! Además, mis hijos actuaron de forma supermadura cuando filtraron el vídeo. Y también mi mujer".

El hijo mayor ya es mayor de edad y se parece a su padre. Guapos. Todos reaccionaron con madurez, un síntoma que Santi Millán y Rosa Alucha no son solo una gran pareja sino unos grandes progenitores. Chapeau.