Risto Mejide ha acabado la temporada del Chester con un invitado muy atractivo por la audiencia catalana: Santi Vila. El exconsejero del gobierno Puigdemont no se ha cortado un pelo y ha evidenciado que no está orgulloso de cómo se han hecho las cosas. Si la semana pasada sorprendía diciendo que tenía más cosas en común con un gay del PP que con un catalanista extremo, ahora ha ido más allá. Una traición hacia sus seguidores más fieles, los que han visto en esta entrevista una bomba tras otra.

Desde un principio ha sucumbido a la insistencia del presentador, desnudándose en cuerpo y alma. El referéndum del 1-O ha sido el tema al que han sacado más chicha, llegando a decir Vila que no lo volvería a hacer.

Primero de todo, por eso, ha querido justificar la decisión que tomaron entonces, diciendo que dio apoyo a la idea de celebrarlo porque consideraba que era necesario para que Rajoy cediera.

santi villa cuatro

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Ahora bien, no se esperaba la respuesta del presidente del gobierno español: "Estábamos convencidos de que con la movilización masiva conseguiríamos que Rajoy cediera. Pero Rajoy no se movió. Querer jugar este pulso con ellos hizo que nos encontráramos con el Estado y las cargas policiales". Unas duras imágenes que nunca olvidará: "Me sentí corresponsable. Si de mí dependiera, no lo habríamos hecho de esta manera. Y si hubiera sabido que eso acabaría a torcidas, no volvería a convocar el referéndum. Ahora sabemos que este mecanismo no nos ha servido de nada pero nos tenía que servir para forzar la negociación", acababa reconociendo de mala gana.

¿Qué opina de aquellos que lo tachan de traidor? Que es un disparate. ¿Y por qué cree que no está en la cárcel con los otros? "Es una explicación técnica que me dio a mi abogado. Me impusieron fianza al entrar en la cárcel porque fui el único que se dispuso a declarar desde el primer momento".

También han sorprendido las palabras con las que se ha referido a Carles Puigdemont: "Lo único que le puedo reprochar es que me casó y no me salió bien. Éramos muy amigos. Y quiero pensar que personalmente seguimos siéndolo. Pero desde que proclamó la independencia no hemos vuelto a hablar. Sí, he hablado con su entorno, he subrayado que me tiene a su disposición, más allá de la discrepancia política".

También ha querido justificar porque no lleva lazo amarillo: "Siento un profundo respeto hacia los centenares de miles de personas que no se sienten comprometidos con la necesidad de llevar un lazo amarillo y mantenerse fieles en unos políticos. Yo nunca lo he llevado porque nunca he sido una persona vinculada a este tipo de expresiones. Pero defiendo lo que defiende a la gente que lo lleva, porque es normal que esta gente viva con dolor esta situación".

Con todo, una conversación que ha puesto punto final a una temporada del Chester con invitados muy potentes.